El príncipe Felipe siempre me ha parecido un sosainas, impresión que, lejos de atenuarse, se incrementa con el paso de los años. Poco ducho en las artes de la oratoria, parece que no hubiera quitado la percha al traje antes de ponérselo. Tal circunstancia puede parecer fútil, mas no lo es: la Monarquía seguirá existiendo mientras la gente -o sus representantes, siempre a golpe de encuesta- quiera, lo que tiene mucho que ver con el magnetismo de su titular; mientras Juan Carlos es jaleado por las masas, su heredero -qué decir ya de Letizia- despierta bastantes menos simpatías. That's a fact, que dirían los ingleses.
Probablemente, la cosa fuera muy diferente si nuestro Asturias trasmutara en Hubertus, el hijo menor del mítico Alfonso de Hohenlohe -alma mater de la Marbella más in de los años sesenta- y la princesa italogermana Ira von Fürstenberg. Descendiente, en suma, de la familia real de Württemberg, y sobrino por parte de madre del gran Gianni Agnelli -de casta le viene al galgo-, el ya no tan joven Hohenlohe -alcanza la cincuentena este año- divide su carisma en disciplinas tan diferentes como la fotografía, el esquí de alto nivel -ha representado a México, su país de nacimiento, en varios Juegos Olímpicos- y la música pop más vanguardista.
Dandy de referencia, Hubertus cuelga en su web sus propuestas en los ámbitos antes mencionados, permitiendo paladear de balde pequeñas píldoras de su arte. Undiscovered streets, corte del CD Enter my universe, vol. 1, es una de ellas. También aparece expuesta su afortunada colaboración con el estiloso Lapo Elkann -su primo, a la sazón-, fundador de la firma de moda Italia Independent, anteriormente glosada en estas páginas.
Mientras, desde aquí, animo a Felipe a hubertizarse aunque sólo sea un poco -hacedme caso, Alteza, que me lo agradeceréis-, yo, por mi parte, trato de hacerme vía Internet con Urban Jungles, libro recopilatorio de fotografía urbana publicado por teNeues en 2008. Ochenta euros tienen la culpa. Qué cara es la bohemia, válgame el cielo.
Todo sea por el glamour.
The Real Prince
Posted by : Le poinçonneur | 6 oct 2009 | Published in CIENCIAS SOCIALES, CONNAISSEURS, REFLEX
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Mi madre siempre se pone mala por lo cortos que lleva los pantalones. Fíjate, fíjate, qué poca gracia para llevar traje.
Y el de la percha es Rodríguez Z. ¿Nadie le sabra remeter lo de la espalda? En fin.
Nuestro Felipe VI no tiene estilo alguno. Quizá con los letizios puestos...:P
80 euracos, mamma mía.
Que pareja mas sosa la de Felipe y señora, de verdad, quién fuera Khalina y su marino y su par de narices, aunque para mí como si desaparecen todos.
Ayer leí de que Ernesto de Hannover tiene una amante y Lapo viste muy bien, sobretodo los trajes a cuadros de Tom Ford.
Y no te quejes que Felipe bien que hizo un programa de naturaleza que no vió nadie.
Besos anti monárquicos, of course.
*LePoin? Has pasado ya por el Lolita Club (blog)? Te sentirás como en casa. Muá!
Hombre, lo de Kalina y Kitín iba bien hasta que ella se operó la nariz, y, visto el resultado, se casó con burka :S
Y sí, Lapo es el tío con más estilo del momento, sin duda alguna. Sale a su abuelo e incluso lo supera.
Me apunto lo de Lolita :)
Muaks.