Estrella invitá

Posted by : Le poinçonneur | 30 mar 2012 | Published in


Hoy, Skyzos me cede un rincón de su blog para un texto laudatorio -no podía ser de otro modo- que le escribí hace unos meses. Mucho ha llovido desde entonces -temporada sin hablarnos incluida-, pero mi opinión sobre la diva del sureste permanece inmutable: no sé si lo quiero -para mí ésa es palabra muy gorda-, pero sí lo aprecio, admiro, y, sobre todo, envidio. Por guapo, salao y charismatic. Por saber de música, tener magnetismo y ser más chispeante que los Peta Zetas. Por trendsetter. Por mil cosas más.

Larga vida, nene. Y gracias por el güequesito.

Lo Erótico

Posted by : Le poinçonneur | 28 mar 2012 | Published in


*No puedo -tampoco me da la gana- dejar de compartir con todos Vdes. la exquisita ilustración que mi Susana Pozo ha damasquinado para el último número de la revista literaria Excodra. Disfrútenla como yo disfruto de la amistad de su autora.

Cool cars (7): Lancia Gamma Coupé

Posted by : Le poinçonneur | 27 mar 2012 | Published in

Quién*

Posted by : Le poinçonneur | 25 mar 2012 | Published in


Quién,
cuando yo no aliente
silenciosamente llegará hasta ti,
y como el olvido
 ya te habrá vencido
le dirás querido
 al igual que a mí.

Quién
 borrará mis huellas,
y encendiendo estrellas
 en la oscuridad
abrirá balcones,
romperá crespones
y pondrá canciones
 en tu soledad.

Quién
será mi relevo,
quién
te va a convencer.
Quién
volverá de nuevo
a reinar en tu ser.

Quién,
cuando yo me ausente
va a cruzar el puente
que mandé cerrar,
y pondrá colores
en tus sinsabores
y te hará olvidar
pronto mi pesar.

Yo tengo el doble de tu edad,
mas no me importa sucumbir
a ver de cara a la verdad del porvenir.
No vistas luto por mi amor,
pues no me gusta ser cruel,
y sé que nunca ese color
le fue a tu piel.

Quién
cuando yo me vaya,
llegará a tu playa
un anochecer,
y pondrá su empeño
en velarte el sueño
y lo harás tu dueño
casi sin querer.

Quién
besará tu pelo
y en tu negro duelo
te pondrá un clavel,
y ya diferente
te verá la gente,
nueva y sonriente
como un cascabel.

Quién
llega a suplantarme,
quién,
dime, dulce bien,
quién
trata de borrarme,
quién, amor, en tu sien.

Quién,
por sustituirme,
y por destruirme
sin contemplación
romperá en pedazos
todos nuestros lazos
y sin compasión
mi propio corazón.

Charles Aznavour, EMI.

*Sólo los imbéciles se creen imprescindibles, que es lección muy bien aprendida por el viejo Charles y quien esto escribe. Fíjense, sin ir más lejos, lo ricamente que han estado todos Vdes. todos estos días en que no he aparecido por aquí.

De vuelta, y a todos: feliz semana.

R.

Posted by : Le poinçonneur | 20 mar 2012 | Published in

Pues a mí me gusta

Posted by : Le poinçonneur | 15 mar 2012 | Published in



Que todo el mundo se entere, voto a Bríos.

Sushi

Posted by : Le poinçonneur | 14 mar 2012 | Published in

Moras para Matilde

Posted by : Le poinçonneur | 13 mar 2012 | Published in


Matilde Cerrada quemó todas sus cartas el día que su marido regresó de la guerra.

José se le presentó en el portal de casa una tarde de septiembre, rebozado por el polvo del camino y con un brazo inútil por la metralla, pero con el humor intacto. Con una sonrisa en los labios, su marido le aseguró que con un brazo se bastaba y sobraba para abrazarla. Matilde no lo hubiera dudado un momento.

Cuando lo conoció, José trabajaba en lo que le salía, unas veces de jornalero en tierras ajenas, otras, de pastor de rebaños prestados. A Matilde nunca le importó que su marido no tuviera más estudios que los que da la vida y no dudó en enfrentarse a su padre el domingo que José se presentó en su casa -ahogado en colonia- para pedir su mano. Porque José era el único hombre que –a pesar de ser analfabeto- sabía leer en ella como en un libro abierto y que podía adivinar sus deseos, antes incluso de que a Matilde se le figuraran.

Hombre de pocas palabras, José siempre tuvo una manera propia de comunicarle sus afectos. Cuando regresaba de trabajar en alguna siega se presentaba con un ramo de espigas y amapolas, y si alguna vez se ausentaba por varios días, siempre le enviaba algo con el primer vecino que se acercara al pueblo: unas veces un cesto de moras, otras, un tarro de miel pura y siempre la misma respuesta cuando Matilde les preguntaba si su marido les había dado algún encargo para ella. "Pues qué más, mujer, él dijo que tú ya entenderías".

Cuando estalló la guerra apenas llevaban un año de casados y Matilde andaba ya a la greña con la Providencia por no haberles concedido todavía su primer hijo.

José fue llamado a filas con los primeros reemplazos. "Vuelvo pronto"- se limitó a decirle al despedirse. Sin saber qué hacer Matilde buscó el consuelo de las lágrimas, pero éstas –caprichosas- no quisieron acudir en su ayuda, entonces Matilde se cobijó en su alcoba y empezó a escribirle la primera carta.

Cuando le escribió la segunda había pasado ya una semana y todavía paseaba la primera en el bolsillo de su delantal. Con la tercera se dijo que José iba a necesitar de alguien que le leyera las cartas y que no le apetecía que nadie supiera que desde que él se había marchado vivía con los pies helados. Con la cuarta, se convenció de que las comunicaciones con el frente serían precarias y que sería muy difícil hacérselas llegar. Con la quinta, se rindió a la evidencia de que un cesto de moras podía contener más afecto que el mejor de los poemas y renunció a enviárselas.

Pero siguió escribiéndole regularmente una carta por semana y esperando su vuelta, amparada en la vieja creencia de que no recibir noticias, eran buenas noticias.

Hasta que llegó aquella tarde de septiembre en que José la estrechó con un solo brazo y supo que ya no tendría que escribir más.

Esa misma tarde -mientras que José se desprendía en la alcoba de tres años de fatigas- Matilde amontonó en la cuadra todas las cartas que le había escrito a su marido durante su ausencia y -ayudada de un buen chorro de petróleo- las vio arder hasta asegurarse de que no quedaban de ellas más que las cenizas. Después conjuró tres años sin lágrimas y lloró aliviada.

Cuando hubo recuperado el aliento, Matilde echó mano de un viejo cesto y se encaminó feliz hacia el moral que crecía en su huerto.

TEXTO: MARIBEL RUIZ.
FOTO: CRISTINA COSTALES.

Mi tío (edición homenaje)*

Posted by : Le poinçonneur | 12 mar 2012 | Published in


Dentro de unas semanas, mi tío Manuel cumple los 83.

No se ha quitado el bigote desde que hizo la mili. Con él, deviene un híbrido entre David Niven y el padre de Julio Iglesias.

Llegó a Barcelona soltero, aún reciente la posguerra. Trabajó en lo que encontró. Según me cuenta, -a lo que dice hay que concederle un 50% de credibilidad-, se recorrió todas las casas de putas del Barrio Chino. El polvo salía a duro. Al final, acabó intimando con una gallega. La que es hoy mi tía, mientras tanto, lo esperaba en su pueblo andaluz bordando el vestido de novia.

De pequeño, me enseñó a tirarme pedos de la manera más sonora posible. No le importaba que mi abuela -su suegra- estuviera presente.

Es capaz de comerse guindillas picantísimas sin echar una sola lágrima. La leche, sin embargo, le sienta como un tiro desde que lo operaron de una úlcera, poco antes de nacer yo.

No tiene inconveniente en bajarse los pantalones en una reunión familiar si lo juzga menester. He sido testigo de ello en varias ocasiones.

Ya jubilado, le dio por ir solo a la playa nudista. Siempre negó que fuera a hacer de mirón.

Echa sal a las naranjas.

Se sacó el carnet yendo para cincuentón. Tuvo un 127 verde hierba hasta el 86, en que lo cambió por un Opel Corsa blanco que dio de baja el año pasado, según él, en estado impecable. El coche, en realidad, se caía a pedazos. Aunque su modo de conducir me recordaba a Los autos locos, jamás tuvo un accidente. Tampoco pinchó una rueda.

Pasa las tardes tumbado en el sofá viendo El diario de Patricia.

Hasta hace unos meses no tomaba ni un solo medicamento.

Siempre he sido su sobrino favorito.

De huertos adyacentes, competía con mi padre a ver quién cosechaba los tomates más gordos. No ganó ni un solo año.

En los bares del barrio era el rey de la barrecha.

El único periódico que ha leído en su vida es El Caso.

Escondía las revistas guarras debajo del colchón.

Mi tío Manuel, a qué decirlo, es uno de mis referentes. No sé qué será de mí el día que me falte.

*Ayer despedimos para siempre -porque no creo en el otro barrio- a mi tío Manuel. En vez de dedicarle una elegía o un texto arrebatado, creo mucho mejor recuperar este antiguo post escrito cuando él estaba vivo y en estado aún aceptable. Se ha ido un connaisseur, y, sin él, el mundo es hoy un poco más aburrido. Por suerte para mí, tomé buena nota de sus enseñanzas ya desde la cuna y pienso aplicarlas hasta que me toque seguirlo.

Estando este sábado mi tío el calavera aún de cuerpo presente, me tomé un
gintonic a su salud; hoy, le dejo estas letras que no le harán justicia.

Manolo, eres grande.

IMAGEN: GAUMONT FILMS.

BVSC

Posted by : Le poinçonneur | 9 mar 2012 | Published in


Una de las mejores cosas que hice en el fenecido 2011 fue asistir -regalo de mi rubia, qué sería de mí sin ella- al concierto que la irrepetible Omara Portuondo ofreció con los Buena Vista Social Club en el Auditori de Girona, precisamente el mismo 20 de noviembre en que España decidió cambiar de tercio -con los resultados que conocemos y los que vendrán-.

Mientras Rubalcaba se descomponía, yo disfrutaba de un espectáculo mayestático basado en los viejos sones que Ry Cooder -y Santiago Auserón antes que él, no lo olvidemos- recuperó en el ya clásico documental de 1999. La biología -cabrona- se llevó a Compay Segundo, Pío Leyva e Ibrahim Ferrer, mas no a su legado, que permanece inquebrantable en manos del pianista Rolando Luna y los cantantes Carlos Calunga, Aguaje Ramos e Idania Valdés, hija del gran Amadito. Además de Omara, la vieja y eterna guardia queda representada por el propio Aguaje, Barbarito Torres, Manuel Galbán y Guajiro Mirabal.

Les impreco, cómo no, a que vayan a ver a los Buena Vista en cualquier visita a sus ciudades; mientras tanto, tiren de Spotify y, clicando en la imagen superior, disfruten del legendario concierto de la formación original en el Carnegie Hall de Nueva York.

Qué mejor manera de iniciar el fin de semana, queridos.

Buenos tiempos*

Posted by : Le poinçonneur | 7 mar 2012 | Published in


Corren buenos tiempos,
buenos tiempos para la bandada
de los que se amoldan a todo
con tal que no les falte de nada.
Tiempos fabulosos,
fabulosos para sacar tajada
de desastres consentidos
y catástrofes provocadas.

Tiempos como nunca
para la chapuza,
el crimen impune
y la caza de brujas.
Corren buenos tiempos,
buenos tiempos para equilibristas,
para prestigitadores
y para sadomasoquistas.

Y silenciosa, la mayoría
aguantando el chaparrón
al pie de un cañón de papel maché,
come el pan nuestro de cada día
con un culo así contra la pared,
llorando en el mar,
viéndolas venir,
viéndolas pasar.

Corren buenos tiempos,
buenos tiempos para esos caballeros
locos por salvarnos la vida
a costa de cortarnos el cuello.
Tiempos fabulosos,
fabulosos para plañideras,
charlatanes visionarios
y vírgenes milagreras.

Tiempos como nunca
para echarle morro
o sacar coraje
y pedir socorro.
Corren buenos tiempos,
buenos tiempos preferentemente
para los de toda la vida,
para los mismos de siempre.

Joan Manuel Serrat, Sombras de la China. Sony Music, 1998.

*Aunque parezca mentira, esta canción no fue escrita ayer por la mañana, sino hace ya casi década y media.

#PujoladiosEspaña

Posted by : Le poinçonneur | 6 mar 2012 | Published in


Independientemente de sus opiniones políticas -que pueden ser ultracontrapuestas a las mías- hay una serie de próceres o expróceres que consiguen hacerme levantar las gafas de la revista -si es erótica, les cuesta más-. Uno de ellos era Manuel Fraga; otro, Santiago Carrillo. Añadamos a Alfonso Guerra, Felipe González, Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, Eulàlia Vintró o Manuel Milián Mestre. Cómo olvidar, por supuesto, a Pasqual Maragall.

Son todos ellos hombres -y mujeres, que alguna hay- que atesoran aquello que yo tanto envidio: una potencia cultural e intelectual fuera de lo común. Gentes cuyas trayectorias pueden, en algún caso, chirriarme, pero que albergan capacidad más que de sobra para que sus opiniones sean, al menos, tenidas en cuenta.

Esta selección quedaría imperdonablemente incompleta sin Jordi Pujol, un tipo colorista cuyas sentencias -ya como ex- supo extraer el domingo pasado el follonero Évole con la habilidad que le caracteriza. Habló Pujol en clave española, expresando una realidad fracturada que pocos, desde Catalunya, podemos rechistar. Mentamos a alguien que habla cinco o seis idiomas y que es capaz -cuenta la leyenda- de reconocer a un tendero de pueblo cuyo establecimiento hubiera visitado diez años atrás. Alguien que dedicó todos los domingos de su presidencia a recorrerse el país -Catalunya- de la A a la Z, al punto de haber pisado todos sus municipios excepto uno, de lo que se dolía.

Alguien a quien jamás voté -como tampoco a sus herederos, de muy inferior estatura-, pero que merece todo el respeto que el mediocre -yo- tiene al listo -él-.

Escúchenlo clicando en su efigie. Vale la pena: suelta verdades como puños.

FOTO: EL PAÍS/CATERINA BARJAU.

M. (Fe de erratas)*

Posted by : Le poinçonneur | 5 mar 2012 | Published in


*Un lamentable error de este juntaletras traspapeló la foto original que mi exquisita M. había enviado para todos Vdes. Como la máxima de este Vosotras es que las imágenes respondan a la selección de las propias interesadas, desfago el entuerto devolviéndoles lo que tan torpemente les hurté.

Chat quotes (3)

Posted by : Le poinçonneur | 3 mar 2012 | Published in


Yo siempre me vacuno: tengo las mismas defensas que el Principado de Mónaco.

Spicy Charlie

Posted by : Le poinçonneur | 2 mar 2012 | Published in



Después del desastre J.Lo, la filial estadounidense de Fiat ha optado por cambiar radicalmente de estrategia cara al lanzamiento del 500 Abarth en la tierra del Tío Sam: quién mejor para ejemplificar el espíritu travieso de la pulga italiana que el gran Charlie Sheen.

Y es que hay castigos que, a la postre, devienen bendiciones.

Have fun.

P.D. Sí, ya sé que últimamente hay mucha imagen y poco texto, pero qué quieren: estoy en crisis creativa. Ya vendrán tiempos mejores. O no.

PoP! Goes my heart

Posted by : Le poinçonneur | 1 mar 2012 | Published in


Para rematar este minimonográfico sobre las comedias románticas que más me gustan -pastelones, que dice mi esposa inclemente- les dejo el festivo inicio de Tú la letra y yo la música, otro de esos filmes que yo me llevaría a una isla desierta. Que si no estuviera disponible el deuvedé y tuviera que llevarme a Drew Barrymore, tampoco diría que no.

Ya saben: click en la imagen. Feliz noche.

IMAGEN: CASTLE ROCK/VILLAGE ROADSHOW/RESERVE ROOM/WARNER BROS.

Here's to love

Posted by : Le poinçonneur | | Published in


Tras breve conversación con una hermosa me viene a la memoria el descacharrante diálogo telefónico entre Ewan McGregor y Renée Zellweger en Abajo el amor. Si algún imprudente aún no la hubiere visto, corra a buscar la imprescindible sátira de las muy detestables peliculillas que Rock Hudson y Doris Day compartían en los lejanos cincuenta.

Cliquen en la imagen, y, como yo, descojónense -mil disculpas por la escasa calidad del vídeo-.

Me voy a comer. A todos, bon appétit.

IMAGEN: FOX.

Let your body drive

Posted by : Le poinçonneur | | Published in



Los más grandes connaisseurs del sector automovilístico actual -que somos, como todo el mundo sabe, mi amigo Guille y yo- tenemos por meridiano que el nuevo Peugeot 208 va a ser un suceso de los de impacto, especialmente en versión GTI heredera del espíritu del legendario Sacré Numéro.

La firma francesa, sabedora de las tendencias actuales, acaba de lanzar el viral interactivo que tienen sobre estas líneas con el ánimo de promocionar su último producto. Denle al ratón y diviértanse con una propuesta que algunos tacharán de polémica, y que a mí se me antoja simplemente original.