Dibújame un cordero (Sr_Skyzos)

Posted by : Le poinçonneur | 30 jun 2011 | Published in


Dibújame un cordero.

Ésa es la primera frase que el Principito le suelta a Antoine de Saint-Exupéry en mitad del desierto. Dibújame un cordero. ¡¡¡Niño, no ves que tengo la avioneta en panne y que como no la arregle voy a formar parte del decorado de Lawrence de Arabia!!! Pa corderos estoy yo con la que está cayendo…

Ni yo me voy a comparar con De Saint-Exupéry (soy más de andar por casa y tengo mucha más mala leche que él) ni Mr Poinçonneur tiene esa melena de bucles dorados ( ni –espero- un foulard alrededor del cuello que le llega a los pies), pero se me vino a la mente ese trozo de la novela cuando me dijo escríbeme un post para finiquitar mi blog… La cara de circunstancias que se me quedó fue de órdago. ¿Qué escribo yo de este señor? ¿Una elegía? ¿Lo pongo de vuelta media? ¿Mitad y mitad? Tiraremos por el camino de enmedio que es lo que mejor se nos da, hala, y a salir como se pueda de este entuerto… ¿Para qué me meteré yo en camisas de once varas, es que no aprendí bastante en mi otra vida, con los corsé de ballenas?

Aquí el caballero, me ha obligado sin querer, a investigar cuál fue su primera aportación en mi blog; un comentario en una entrada allá por marzo de 2009… Y cómo diez días después le firmé yo a él en otro post de su bitácora. Diez días. ¿DIEZ DÍAS? Cualquiera que me conozca sabe que soy curioso por no decir cotilla a más no poder, y si aquí el interfecto hizo acto de presencia a el día-D a la hora-H, yo (100% seguro), el día-D a la hora-H + 1 minuto ya estaba de peeping tom en su tarjeta de presentación en la red.

¿Y por qué tardé tanto? Porque me tenía MUY MOSQUEADO. Seamos sinceros, Blogger y demás familia cada vez se parece más a los tebeos de Astérix y Obélix: sólo quedan unos irreductibles. Y en esta situación, como mucho te visita el enlace del enlace del blog que tienes enlazado. Y gracias. Así que, si aparece alguien que no tiene ninguno de los seis grados de separación usuales, se te sube una ceja y se te baja la otra. Ok, no hay nexo que una un blog y otro. Descartado que nos conozcamos in the real life, también… Veamos cómo escribe este señor, entonces…

Llegué a pensar que era el alter ego de un periodista o un escritor catalán, por los giros y retruécanos que le daba a sus textos… Un gacetillero con alma de pajillero como el maestro Berlanga, que por esa vertiente destroyer a veces, nostálgica otras y mitómana la mayoría, prefería mantenerse en el anonimato. Incluso, y aquí afloró el fan de Twin Peaks que llevo dentro, llegué a pensar que él era su primo Paquito, que se había desdoblado para poder hablar de todo y nada y tratar de una manera irónica y cariñosa las vicisitudes de su primo maricón y su amigo mariquita. Pourquoi pas? Como si fuera el primero, que para eso están los pseudónimos…

Después de superar el mosqueo, me jodió (sí, soy muy envidioso, qué pasa) el nivel de actualizaciones que tenía Mr Poinçonneur, cuando yo estaba ya exprimiendo la teta y no sabía cómo seguir. Y es que en su blog, nos ha hecho partícipes de todos sus fetiches. Ha sido como abrir la caja de Pandora y que salieran ecos de la chanson française, chicas Bond, Beetles a la carrera, (¡¡¡¡¡) Belén Esteban como axioma de modernidad (!!!!!), algún deje político y textos que, sin ser suyos, dejaban entrever de qué madera está hecho.

Yo no sé vosotros, pero a mí en la red de redes me suele dar miedo el dar el paso real, el conocer a la gente más allá de la pantalla, y no lo suelo hacer hasta que no veo que la persona con la que voy a quedar no guarda cabezas disecadas en el congelador, o se viste con la piel del resto de blogueros con los que ha quedado. Sin en agosto dejo de escribir, una de las razones puede ser que mi testa se encuentra de resort en el congelador de Mr Poinçonneur, junto a las pechugas de pollo y a las croquetas Hacendado, y el resto de mi cuerpo ha pasado a formar parte de su vestuario…

Dice que va a cerrar el blog, pero yo no me lo creo.

Sé que lo piensa realmente, pero una vez que te ha picado el gusanillo, es muy difícil resistirse. Me niego a despedir esta bitácora, prefiero pensar que es un hasta luego más que un adiós. Por eso no cierro la puerta. La entorno, con su permiso, para que corra el aire, entre el fresco y no huela a humedad.

Por eso no te dibujo un cordero, te dibujo una caja para que dentro encuentres lo que tú quieras, como hizo De Saint-Exupéry con el pesao de los rizos.

Nos vemos. Y nos leeremos.

[Canción recomendada: Katy Perry “You’re So Gay (And You Don’t Even Like Boys)”]

Y hasta aquí*

Posted by : Le poinçonneur | 29 jun 2011 | Published in


Gloria a Dios en las alturas,
recogieron las basuras
de mi calle, ayer a oscuras
y hoy sembrada de bombillas.

Y colgaron de un cordel
de esquina a esquina un cartel
y banderas de papel
lilas, rojas y amarillas.

Y al darles el sol la espalda
revolotean las faldas
bajo un manto de guirnaldas
para que el cielo no vea,
en la noche de San Juan,
cómo comparten su pan,
su mujer y su galán,
gentes de cien mil raleas.

Apurad
que allí os espero si queréis venir
pues cae la noche y ya se van
nuestras miserias a dormir.

Vamos subiendo la cuesta
que arriba mi calle
se vistió de fiesta.

Hoy el noble y el villano,
el prohombre y el gusano
bailan y se dan la mano
sin importarles la facha.

Juntos los encuentra el sol
a la sombra de un farol
empapados en alcohol
magreando a una muchacha.

Y con la resaca a cuestas
vuelve el pobre a su pobreza,
vuelve el rico a su riqueza
y el señor cura a sus misas.

Se despertó el bien y el mal
la zorra pobre al portal
la zorra rica al rosal
y el avaro a las divisas.

Se acabó,
que el sol nos dice que llegó el final.
Por una noche se olvidó
que cada uno es cada cual.

Vamos bajando la cuesta
que arriba en mi calle
se acabó la fiesta.

Fiesta. Joan Manuel Serrat, Sony Music.

*Como en temporadas anteriores, este libelo dice adiós con la llegada del verano. La diferencia es que esta vez, y como algunos ya sabían/intuían, la despedida es definitiva. Han sido dos años y medio de posts, de petardeo -lo que más- y seriedad -la que menos- con un único objetivo: entretenerles. Inútil sería continuar con lo que considero ya agotado, por lo que, como los cómicos mediocres -los otros, a Dios gracias, siguen y siguen- es mejor hacer mutis por el foro con discreción antes de que a uno lo corran a gorrazos. Reciban mis más calurosos abrazos todos quienes por aquí pasaron, mas déjenme hoy, ufano, centrar mis estimas en ese no tan pequeño núcleo duro de incondicionales que han mantenido vivo este cuadernillo a base de visitas, comentarios y colaboraciones de la más diversa índole. Algunos ya formaban afortunada parte de mi vida, otros son ya -o hállanse en camino de ser- amigos de ésos que uno se busca para recorrer a gusto lo que queda de camino. Que en mi caso -y en el de todos Vdes.-, espero que sea mucho y fecundo.

Es probable que reincida en esta cosa panfletera -mi palabra, como saben, vale lo mismo que mi patrimonio: menos que nada-. Mientras tanto, háganme caso: sean obscenamente felices.

À biêntot.

Postdata: aun siendo ésta mi última intervención en Le poinçonneur des Lilas, no corran todavía a borrar este cuadernillo de sus feed. Les reservo, aún, una sorpresa final. Mañana en sus pantallas.

Elena, lesbiana*

Posted by : Le poinçonneur | 28 jun 2011 | Published in


*De ser cierta esta información, lo tengo clarísimo: Dios, si existe, es un bromista.

And the winner is...Juselin

Posted by : Le poinçonneur | 27 jun 2011 | Published in


Me llena de orgullo y satisfacción desvelar lo ya desvelado: que Juselin se ha hecho con el trofeo al mejor texto invitado del año a través de su ya célebre De perros y gatos, crónica de la accidentada y forzosa convivencia entre yerno y suegra a causa de unas obras de reforma que llegaron a antojarse inacabables.

Es un placer celebrar con Juse y con todos Vdes. este momento, para mí, y de largo, el más satisfactorio de la ya no tan corta trayectoria de este renqueante libelo. Sobre el proceso de votaciones, dos notas: la primera, lo sorpresiva que me resulta la ausencia de sufragios en favor de En Marrakech, el exquisito texto de Jorge, y la segunda, lo reñido del resultado final, que me hizo temer por mi risible economía al estar la cosa al borde de un cuádruple empate.

Dejando de lado las acotaciones, que en nada desvirtúan la voluntad del respetable, quiero agradecer muy calurosamente su participación a todos quienes han contribuido a que Juselin se vaya a festejar próximamente con las galletas y la ratafia de mi tierra asilvestrada. Invito desde aquí al flamante agraciado a que se ponga en contacto conmigo por mail para concretar la entrega.

Y oigan, que estoy encantado. Encantado.

¿Tres son multitud? (+18)*

Posted by : Le poinçonneur | 26 jun 2011 | Published in

*Mi amiga Marta -un beso- me ha mandado este relato erótico de cosecha propia. Lo dejo a disposición de mis lectores mayores de edad advirtiéndoles de lo explícito de su contenido. A los que se adentren,  sólo un deseo: que lo disfruten.

Mi amigo Albert me invitó, junto con otras personas, a una cena en su casa recién estrenada. Hacía menos de un año que tenía pareja, Laura, y habían decidido comprar una casa en las afueras.

Yo ya conocía a Laura de haberla visto en otras ocasiones, quizás un par o tres de veces. Era una chica monísima. Cuando la vi por primera vez no pude reprimir las ganas de felicitar a mi amigo Albert por el buen gusto en su elección.

Laura era todo lo que deseaba en una mujer: voluptuosa, ni delgada ni gruesa, con unos pechos que descataban del resto del cuerpo sin ser excesivos, haciendo pareja con sus labios carnosos, y esa mirada lasciva...mmm. Parecía una chica muy sexual que se prestaba al juego, o al menos era lo que yo había intuido por algunos comentarios y miradas furtivas.

Era verano. Habían dispuesto una mesa larga en el patio.

No sé cómo ocurrió, pero, obviando a los demás invitados, acabé sentada en medio de Laura y Albert. Pasé la mitad de la cena deseando el simple roce de los dedos de Laura en mi pelo. Nos miramos varias veces, parecía que ella aprovechaba cualquier gesto para tocarme. Me di cuenta en algun momento que mi sexo estaba húmedo y latía intensamente debajo de mi vestido verde de tirantes.

Entonces sentí su mano encima de mi rodilla, debajo de la mesa, cómo me acariciaba hasta levantar ligeramente la tela del vestido. Laura seguía hablando animada en la mesa, mientras su mano se deslizaba por la cara interna de mis muslos. Me rozó por encima de las bragas, suavemente, con sus dedos. Como una especie de corriente electrica recorrió mi cuerpo. La miré, y me estaba mirando, la perversa.

Me acordé de Albert , a mi derecha, y me giré a mirarlo. Se había dado cuenta y nos miraba dándonos su aprobación. Eso todavía me excitó más. Ver como Albert se acariciaba el pene por encima del pantalón mientras miraba a su pareja cómo me metía la mano entre las piernas.

Seguíamos en la mesa. Mientras tanto, Albert se había bajado la cremallera, sacándose el pene erecto. Cogió mi mano derecha con decisión y la colocó en su pene. Mientras se la acariciaba a Albert, Laura había encontrado la manera de apartarme las bragas, y movía sus dedos rítmicamente sobre mi clítoris. Dios, qué placer.

Cuando pensaba que me iba a correr allí mismo, en la mesa, Laura se levantó y dijo que iba a la cocina a preparar los cafés. ¿Te vienes? Por supuesto, dije que sí. Os ayudo, dijo Albert. Subimos a la cocina los tres. Albert cerró la puerta detrás de nosotros mientras Laura se quitaba la camiseta dejando sueltos sus pechos, me bajaba los tirantes del vestido verde, y los apretaba contra los míos. Albert, sentado en una silla, nos miraba mientras rozábamos nuestros pezones gimiendo como dos animales en celo.

Laura acabó de bajarme el vestido y las bragas. Me sentó con las piernas abiertas y empezó a lamer con su lengua mi clítoris, que estaba a punto de estallar, mientras con las manos no dejaba de apretar mis pezones.

Abajo, el resto de invitados estaban esperando el café. Laura se puso la camiseta y bajó a llevar algunos. Me dejó de rodillas chupando la polla de Albert. Al subir de nuevo, se tumbó boca arriba con su lengua en mi sexo y no lo soltó hasta que orgasmé de placer mientras Albert se corría en mi boca.

Luego ella me usó a su antojo hasta que se retorció de gusto.

Uma*

Posted by : Le poinçonneur | 25 jun 2011 | Published in


*Con la inasible Thurman acaba Ellas. Han sido, en total, cuarenta instantáneas de mujeres fascinantes con las que confío haber respondido al propósito inicial de proclamar a los cuatro vientos y por enésima vez mi inveterada pasión por las más exquisitas criaturas jamás proyectadas: Vdes., señoras. En mi nombre, y para siempre, tres palabras: a sus pies.

FOTO: DAVID LACHAPELLE

Miro la vida pasar

Posted by : Le poinçonneur | 24 jun 2011 | Published in



Fangoria, Warner Music.

Me va*

Posted by : Le poinçonneur | 23 jun 2011 | Published in


Me va, me va, me va, me va, me va.
Me va la vida, me va la gente de aquí y de allá.
Me va la fiesta, la madrugada, me va el cantar,
me va el color si es natural.

Me va, me va, me va, me va, me va.
Hacer amigos, andar caminos, me va, me va.
Soñar contigo y haber nacido para cantar,
me va el amor de verdad.

Hey there friends, let me say,
let the love lead the way.
Dance with me and once again
hold my hand, be my friend.

Me va, me va, me va, me va, me va,
me va la vida, me va la gente de aquí y de allá.
Me va la fiesta, la madrugada, me va el cantar,
me va el color si es natural.

Me va, me va, me va, me va, me va.
Hacer amigos, andar caminos, me va, me va.
Soñar contigo y haber nacido para cantar,
me va el amor de verdad.

Everywhere, ever way,
we can hear the music play.
We can feel when love is there,
everyday, everywhere...

Julio Iglesias, Sony Music.

*Hace unos minutos, un par de adorables imprudentes me ha conminado, vía Facebook, a que me pronunciase en razón del grupo musical que mejor representa mis más hondas esencias. Parece mentira, a estas alturas, que tenga que explicar que un egocéntrico como yo jamás podría formar parte de conjunto alguno, pues querría para mi gozo exclusivo aplausos, limusinas, contratos millonarios y rubias ligeras de cascos.  

En homenaje a los imprudentes -dos dandis- les dejo la apoteosis hecha estrofa. Conjúrenla ellos y Vdes. en la gamberra noche venidera y ya me contarán, ya.

A todas, a todos, feliz Sant Joan.

Afroconfesión

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Marcando el camino recto

Posted by : Le poinçonneur | 20 jun 2011 | Published in


El Roto, El País, ayer.

Sylvia

Posted by : Le poinçonneur | 18 jun 2011 | Published in

Miss Chatelaine

Posted by : Le poinçonneur | 17 jun 2011 | Published in



k.d. lang, Warner.

Beyond the MILF

Posted by : Le poinçonneur | 16 jun 2011 | Published in


Como he dicho por aquí en alguna otra ocasión, y en tanto que experto comprador compulsivo, soy perenne fan de Taschen, esa fábrica alemana de libros que nadie lee, pero que dan un postín que te cagas al salón de cualquier moderno que se precie. En casa hay varios Taschen de la serie gamberra -Roy Stuart, The New Erotic Photography, The Playboy Book- que me divierte dejar a la vista en cualquier estante para escándalo de ciertas visitas -a propósito del asunto, llevo tiempo amagando con dejar lomo arriba en la mesa de centro The Big Penis Book, pero mi aguafiestera esposa me veta el capricho una y otra vez-.

Ahora, ahondando en la temática, mi editorial de cabecera se descuelga con Days of the Cougar, la crónica fotográfica de las aventuras sexuales de Liz Earls, una oronda californiana que, a sus late forties, perdió cuarenta kilos, le dio puerta a su marido y se decidió a pasar el resto de su vida tirándose a todo aquél que se pusiera por delante, siempre -condición indispensable- que tuviera la mitad de su edad. Desembridada, la Earls lleva años documentando sus maratones pélvicos en  Fantasy Capture, web aquí disponible a golpe de clic para mis lectores mayores de edad.

Por si algún imprudente aún no lo supiere, el término cougar hace referencia a aquella dama de más de 35 años que, como la feliz Liz, hace de su capa un sayo en lo carnal por la vía huracanada. Es de suponer que en lo sucesivo, con el concurso del sagaz Herr Taschen, el cougarismo va en camino, si no de extenderse, sí de divulgarse al menos en lo teórico.

Y yo que me alegro, oigan.

Special 2011: se abre la votación

Posted by : Le poinçonneur | 15 jun 2011 | Published in


Como les prometí en su día, no he encontrado mejor modo de agradecer sus contribuciones a los participantes Special que organizando una encuesta-concurso con el fin de que Vdes., lectores, elijan al mejor post invitado del año.

Durante los próximos diez días -de hoy 15 al 25-, bajo la cabecera de este cuadernillo podrán encontrar la lista de los nominados. Invito a quien por aquí pase a que relea los textos candidatos y se pronuncie por uno -sólo uno- de ellos. Transcurrido el plazo, quien resulte ganador recibirá por correo en mi nombre una caja de Teules -la de lujo, para que no se diga- y una botella de ratafia, productos ambos típicos de mi tierra gerundense. Para ello, una vez proclamado el vencedor, solicitaré que me haga llegar a petittrou2009@hotmail.com su dirección postal, a no ser que el agraciado me quede cerca, caso en que le entregaré en mano su merecido premio. Ni que decir tiene que yo me abstendré -líbreme Dios- de pronunciarme en favor o en contra de nadie.

Dado el total anonimato de la votación, solicito también el concurso de los habituales lectores silenciosos -los que no comentan-. A todos, callados y lo contrario, les dejo la relación de candidatos con los respectivos enlaces.

Anímense.

Elegancia charnega (EvitaBlu)*/**

Posted by : Le poinçonneur | 14 jun 2011 | Published in


Hay veranos sin vacaciones que huelen a limón, a paseos en bicicleta, a sombreros de paja y a vuelo en el palomar. A sandalias nuevas, a petardos y a horchata que evocan juventudes con granos y bocadillos de atún. Sonidos de fiestas de pueblo, vestidos de algodón y camisas de lino, cinturas apretadas y sudor, pantalón corto y cabello mojado. A la última canción de la orquesta, a cine a la intemperie y a libros. A mar cuando no queda nadie, a sombrillas plegadas y arena en los pies, a palidez y a salitre, a madrugas y cigarrillo antes de ir a dormir. A Monsieur Gainsbourg eterno en el radio cassette, sábanas limpias y desnudez. A brisa y a barrio.

*La que preside estas líneas en imponente foto -como todas las suyas- es Eva, EvitaBlu para la blogosfera. Eva fue una de las primeras amigas ciber que hice cuando estrené este moribundo libelo, allá por febrero de 2009, por lo que me hace especial ilusión que sea ella quien cierre Special Guest Star con un texto breve pero reconfortante cual polvo sestero. Podría enumerar las mil razones por las que Eva me tiene subyugado, a cuál más poderosa, pero las resumiré en una: exuda glamour hasta en la butaca del dentista. Y añadiré otra: jamás vi a nadie merendarse una cámara con esa contundencia.

Nena, yo te pondría un piso. Y no uno cualquiera. ¿Hablamos?

**Con Elegancia charnega, como digo, finaliza Special Guest Star, la sección que me ha dado más satisfacciones durante el presente curso. Quiero reiterar desde aquí mi agradecimiento a todos los participantes, que han sufrido mi insistencia cuando los plazos apremiaban y se han visto obligados a sacar tiempo de la nada para colaborar con un panfleto mediocre y que no era el suyo. A todos: guapos.

Mañana publicaré las bases de la encuesta que ya les avancé, destinada a escoger el mejor texto invitado del año. Pero eso será mañana, que hoy no es cosa de quitar protagonismo a mi azulada Eva.

Magnited States of America

Posted by : Le poinçonneur | 11 jun 2011 | Published in


A veces, alguno de mis conocidos me pregunta si he visto tal o cual estreno cinematográfico en cartel. Mi respuesta siempre es la misma: no. Y es que, salvo excepciones que no admiten demora -Almodóvar y double-O-seven, básicamente-, hace años que no piso una sala de proyección -con lo que yo he sido-. La razón, cristalina: un día me cansé de cuchicheos, comentarios, risitas y demás impertinencias por parte de mis compañeros de patio de butacas, por lo que ahora espero unos meses a que la cinta en cuestión aparezca en la sección de ofertas de cualquier gran almacén -qué sería de mi vida sin FNAC o Media Markt- y la disfruto en la paz de mi domicilio, donde la pongo todo lo alta o lo baja que me sale del nabo sin molestar a nadie y, sobre todo, sin que nadie me moleste a mí.

La cosa será muy otra si, en mi probable futuro estadounidense, acabo por instalarme en Austin, Texas. Y es que allí se halla el Alamo Drafthouse, un cine donde el uso del teléfono móvil equivale a la expulsión inmediata del recinto. Hace unos días, a una incauta la pillaron in fraganti manipulando su celular en medio de una proyección, lo que le costó -dura lex, sed lex- ser puesta al instante de patitas en la calle. Hasta aquí, nada especialmente noticiable.

La gracia estriba en que la afectada, ofendida, llamó a los responsables del establecimiento para exponer su indignación, y, al no hallarlos, les dejó un mensaje en el contestador automático. No contaba, claro, con que los cachondos propietarios del Drafthouse lo colgaran en Youtube, donde, por su delirante contenido, se ha convertido en un viral que arrastra ya casi millón y medio de visitas a estas horas.

Diana

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La féria

Posted by : Le poinçonneur | 10 jun 2011 | Published in



Dalida, Orlando Entertainment.

When a man opens the car door for his wife, it’s either a new car or a new wife

Posted by : Le poinçonneur | 9 jun 2011 | Published in


Con motivo de su nonagésimo cumpleaños, The Daily Mail dedica hoy una crónica a algunas de las más descacharrantes citas del gran Felipe de Edimburgo, el mayor humorista británico desde Peter Sellers. Ya saben de mi inveterada debilidad por Felipe, ese hombre que, al contrario que su insulso tocayo borbónico, ha entendido siempre y a la primera cuál es su papel. Bravo por HRH, y que vengan otros noventa.

Semprún

Posted by : Le poinçonneur | | Published in



El 12 de marzo de 1991, Jorge Semprún cesó -más bien, lo cesaron- como Ministro de Cultura de uno de los últimos Gobiernos de Felipe González. Yo, que nunca lo he leído -soy, ya saben, un memo- siempre vi en él un aire aristocrático que lo alejaba sideralmente del cutrerío de la mayor parte de la clase política nacional. Que pegaba poco de ministro estaba claro: nuestros lugares comunes dejan poco espacio para el dandismo.

Como Semprún era un sabio, lo primero que hizo tras su cese fue agarrar del brazo a su esposa Colette y largarse a París, a su casa de la rue de la Université, donde ayer mismo fallecía. Según feliz ocurrencia de Nicolas Sarkozy, para el exministro la plaza del Panteón era, aproximadamente, el centro del mundo. Compréndase: cualquiera que haya visitado la Ville Lumière comprobará que el Panteón es de ese tipo de edificios -por forma, y sobre todo, por fondo- que jamás existiría en un país como el nuestro.

Dejo para el interesado -también para el curioso- el texto de la entrevista que el recién traspasado escritor concedió hace unos meses a Juan Cruz para El País Semanal. No se pierdan la furia que Semprún descargó -como tantas otras veces- contra Santiago Carrillo, compañero de exilio comunista y santo de la devoción de este panfletero. Y es que los grandes, amigos, no aflojan ni a dos pasos de la tumba.

Contorsionismos*

Posted by : Le poinçonneur | 7 jun 2011 | Published in


*Y es que no me negarán que algunos, en vez de cárcel, lo que merecen es un puesto de trabajo en el circo más próximo.

Ugly cars (6): BMW Serie 1

Posted by : Le poinçonneur | 6 jun 2011 | Published in


FOTO: BMW/MOTORPASIÓN.

Un minuto de gloria

Posted by : Le poinçonneur | | Published in



Me duelen ya los dedos de escribir acerca de la profunda crisis que atraviesa la institución monárquica en España, así que no me extenderé sobre lo ya extenso. Me limitaré a dejarles esta perla viral convertida en trending topic que demuestra, una vez más, la bisoñez -torpeza, que diría un inclemente como yo- de quien aspira a convertirse en nuestro próximo Jefe de Estado por vía del DNI.

Felipe, mal te veo. Persevera, que nos traes la Tercera -valga el ripio-.

Eran otros tiempos

Posted by : Le poinçonneur | 4 jun 2011 | Published in

Jackie

Posted by : Le poinçonneur | | Published in

La javanaise

Posted by : Le poinçonneur | 3 jun 2011 | Published in



Serge Gainsbourg, Melody Nelson Entertainment.

Liandra

Posted by : Le poinçonneur | 2 jun 2011 | Published in


Mi siempre infalible Erika Lust dedica la última entrada de su blog a Liandra Dahl, una de las protagonistas de su próxima película, ya prácticamente en fase de montaje. La Dahl es una guapísima modelo y actriz erótica británica residente en Amsterdam que hace bandera sabrosona de la naturalidad hairy. Lesbiana militante y, como digo, alérgica a la Epilady, va camino de convertirse en una de las sensaciones de la red.

Personalmente encuentro gilipollescos estos tiempos de depilación extrema -me la pelaba de quinceañero con los Lib de los setenta y jamás molestóme lo que en ellos encontré-, aunque reconozco que las axilas a lo wild es algo que me cuesta asimilar.

Dejo aquí a juicio de mis lectores mayores de edad el blog de Liandra, repleto de imágenes que a algunos se antojarán deliciosas y a otros tantos insostenibles. Espero sus comentarios.

Como acostumbro*

Posted by : Le poinçonneur | 1 jun 2011 | Published in


Desperté y te busqué,
te acaricié como acostumbro.
Y tú, sin volverte a mirar, ni siquiera hablar,
como acostumbras.

Yo, casi sin querer, tu pelo rocé,
como acostumbro.
Tú volviste a dormir,
como acostumbras.

Como acostumbro todos los días
voy a fingir, a sonreír.
Como acostumbro, voy a llorar,
como acostumbro, contigo voy a vivir.
Como acostumbro, volveré a reír.
Como acostumbro.

Después, el sol se irá, tú no volverás,
como acostumbras.
Sola, yo me iré a acostar y te esperaré,
como acostumbro.
Mi llanto esconderé y te besaré,
como acostumbro.
Todo, todo queda igual,
como acostumbras.

Como acostumbras, pronto vendrá
la falsedad y fingiré.
Como acostumbras, te sonreirás,
como acostumbras, tú me engañarás,
como acostumbras.

La Lupe, Código Music. Original de Paul Anka.

*Llevo años confiando a mis íntimos que daré mi vida por bien empleada si, en mi velatorio, soy digno de merecer la letra de dos canciones para mí tan necesarias como el aire que en ese momento ya no respiraré. La primera, obvia, es Et maintenant, el códice de Gilbert Bécaud del que tanto he hablado en estas páginas; la segunda, no menos contundente, refiérese a My way, joya de Paul Anka -basada, a su vez, en el Comme d'habitude de Claude François y Gilles Thibaut- que Frank Sinatra se encargó de convertir en uno de los referentes de la cultura occidental. Versionada por Presley o Williams, la perla no pierde brillo; traducida -libremente- a los labios de La Lupe se vuelve simplemente infalible. Compruébenlo sin demora.