En casa, somos grandes consumidores de lentejas estofadas, platillo que pirra a mi esposa independientemente de la hora a la que se le sirva -es capaz de desayunárselas sin problema alguno-. En esta ocasión, sin embargo, he querido alterar un poco la receta, añadiendo al castizo guiso algunas de las especias cajun que utilicé el otro día para la ya aventada jambalaya: de ahí el adjetivo inicial.
Que sea lo que Dios quiera.
Ingredientes:
-750 gr de lentejas (de las pequeñas), en remojo desde la víspera.
-2 cebollas grandes.
-2 tomates grandes.
-2 ó 3 chorizos de los de asar.
-2 morcillas.
-1/2 cucharadita de pimienta de Cayena.
-1/2 cucharadita de clavo.
-1 cucharadita de tomillo.
-8 gotas de tabasco.
-2 trozos de pimiento asado (el Carretilla de bote es excelente).
-Aceite de oliva.
-Sal.
-Pimienta negra.
-1 hoja de laurel.
En una olla antiadherente de buen tamaño ponemos un poco de aceite a calentar. Cuando haya cogido temperatura, echamos la cebolla picada. Rehogamos hasta que esté dorada. Incorporamos el tomate en daditos y sal al gusto. Cuando el sofrito esté a punto, añadimos la pimienta de Cayena, el clavo, el tomillo, el tabasco y removemos durante un minuto.
Ponemos los chorizos -pinchados-, las morcillas, rehogamos y echamos las lentejas, que mezclaremos con el conjunto, removiendo con una cuchara de palo. Añadimos el pimiento, el laurel, una pizca de pimienta negra y la cantidad necesaria de agua para cubrir las lentejas y los demás ingredientes.
Rectificamos de sal, llevamos a ebullición, y, una vez que hierva, bajamos el fuego y lo dejamos cocer de 40 a 60 minutos, para que consuma más o menos líquido según lo caldosas que nos gusten las lentejas.
Para unas 4 personas y varios tupper.
ADVERTENCIA: PLATO PICANTE.
En mi casa, las lentejas se hacen estofadas sin sofrito. Y con tanta especie picante, mi estómago se moriría después de hacerme pasar la peor digestión del mundo.
No es para tanto, mujer...mírame a mí, que sigo vivo xD