Hace ya bastantes años, me sorprendía gratamente leer que los griegos habían nombrado a una actriz -Melina Mercouri- como ministra de Cultura. Quizá por su porte, algo indeterminado tenía la Mercouri que me simpatizaba. No estaba mal eso de ver, por una vez, a alguien de la farándula en un cargo gubernamental. Parece que no lo hizo mal -repitió varias veces-.
Como nunca es tarde si la dicha es buena, desde ayer podemos tutear a los helenos: Ángeles González-Sinde, hasta ahora presidenta de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas, acaba de relevar al malcarado Molina. Mujer, joven, independiente, guionista, realizadora. Un perfil inmejorable para levantar el apolillado panorama cultural hispano.
Las televisiones privadas han recibido a la nueva ministra pidiéndole que elimine la norma que les impone destinar el 5% de sus ingresos a la producción de cine español. No lo hará, si alberga buen tino. Qué menos que revertir en desasnar un mínimo porcentaje de lo que ganan asilvestrando.
Creo en la cultura como generadora del bienestar, se ha estrenado diciendo Ángeles, insistiendo certeramente en la directa proporción entre instrucción y libertad.
Bienvenida.
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Me encanta: Qué menos que revertir en desasnar un mínimo porcentaje de lo que ganan asilvestrando
¡Qué escándalo que la TV quiera dejar de apoyar al cine español!
Escándalo, es un escándalo...siempre la misma rutina, nos vemos por las esquinas...xD