Desde hoy, y por gentileza de la propia interesada, este humilde panfleto cuenta entre sus enlaces con un link directo al weblog de la estupenda Txe Arana, de la que, según mis cálculos, llevaré enamorado dieciséis o diecisiete años. En un showbiz catalán a veces demasiado encarcarat, ella representa un soplo de aire fresco que merece mil y una menciones. Conocida a raíz del legendario programa musical Sputnik, ha combinado cine, teatro, televisión y doblaje en una variedad de registros tan infrecuente como estimulante. En ello sigue.
Está siempre fantástica, pero, como todas las grandes, ay, mejora aún más cuando hace de mala.
Que sea por muchos años.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
(0) Comments
Publicar un comentario