Carlos

Posted by : Le poinçonneur | 7 mar 2009 | Published in

Los domingos, mi señora esposa y yo solemos ir a comer a un restaurante cercano donde nos tratan y nos sentimos como en casa. Carlos, uno de los camareros, es un simpático negrón de La Habana que, a petición nuestra, nos sirve cada semana una botella de vino maison que nosotros mezclamos o no con gaseosa según sea la capacidad de resistencia etílica de que gocemos a cada ocasión. Al llegar a los postres, exhibimos una risa floja con la que adornamos cualquier comentario que sale de nuestras bocas. El otro día, con la copa en la mano, le confesé a Carlos algo que llevaba callándome desde hace tiempo: con la llegada del otoño, se vuelve más blanco. El habanero, con una paciencia infinita, se limitó a carcajearse y a traerme mi habitual crema catalana. Ayer, avergonzado, le pedí disculpas por si le había molestado mi alcoholizada observación. No sólo no le molestó, sino que nos animó a acompañarlo a Cuba en su próximo viaje. Este Carlos es un gran tipo.

Le disciple du Gainsbarre, 01-10-2007.

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