Kilde (que, en efecto, sostiene que el plan es liquidar a dos tercios de la humanidad) ha sido aupada en los últimos días al estrellato por esa caja de resonancia de necedades que puede ser Internet. Basta con ver su vídeo para darte cuenta de que es el discurso de alguien mentalmente trastornado. Y basta con documentarte un poco para saber que fue ministra en los setenta y que en 1986 sufrió un accidente de coche que acabó con su carrera. Desde entonces se ha hecho célebre por hablar con los marcianos; ha publicado varios libros sobre sus contactos con los alienígenas y asegura que los norteamericanos nos están metiendo unos chips en el cerebro para controlarnos. O sea, unas chifladuras paranoicas de manual. Pero, por desgracia, hay un montón de gente dispuesta a tragarse estas megalómanas intrigas de nebulosos malos que parecen sacadas de James Bond. Tenemos tal hambruna de certezas que nos encantan las teorías conspirativas, porque a fin de cuentas las conspiraciones le dan un sentido y un orden al mundo: consuela más pensar que las cosas tienen un porqué, aunque sea perverso, que sabernos regidos por la cruel indiferencia del caos.
Pero, ¿qué distingue esta irracionalidad de, por ejemplo, las histerias colectivas que condujeron a la quema de brujas? Que alguien educado crea en estos delirios es mucho más aterrador que la gripe A.
Rosa Montero, El País, hoy.
Introducen sustancias peligroisísimas en nuestros fluidos corporales. Han fluorizado el agua y ahora van a fluorizarlo todo. Yo no sé quién será el culpable pero la verdad es que no puede ser casualidad que los comunistas beban vodka y nunca beban agua.
Sí que es peligroso que se dé pie a estas declaraciones, pero en España muchas veces nos tomamos todo eso a coña, es lo único que nos salva de la quema y la destrucción total.
El problema de los virus es que mutan, pero, hasta el momento, las tasas de mortalidad son las mismas y en las mismas condiciones que las de la gripe común.
Una reflexión sobre este asunto, una gran compañía farmacéutica había tenido que retirar uno de sus medicamentos por sus efectos secundarios, al mismo tiempo se le terminaba el chollo de la patente de unas pastillitas azules muy famosas, de repente aparece en un país en vías de desarrollo un brote de gripe para el que esta compañía produce medicamentos y además está metida en la elaboración de la vacuna. Y se añade una campaña en los medios rollo “acojonemos al personal”.
Cuantas casualidades tiene la vida, ¿verdad? En realidad las teorías conspiranoicas suelen tener una explicación bastante sencilla, el dinero.
Saludos
*Pablo, si vieras la botella de vodka de tres litros que me trajo mi mujer de Rusia hace 15 días, flipas. Ya le faltan cuatro dedos, lo menos xD
*MEG, el humor hispano va en retroceso. Somos pocos los que lo cultivamos, no hay más que ver la crispación perenne en que vivimos. Eso sí, los que lo hacemos, nos lo pasamos de coña :P
*Vivian, lo de las conspiraciones médicas es viejísimo, y, normalmente, funcionan como dices: acojonar para vender supuestos antídotos milagrosos. Lo que ocurre es que, como esta señora dice que la conspiración no está en la venta de vacunas, sino en el uso de éstas para eliminar a 2/3 de la población mundial, pues...
Besos.
De médica mano le diré lo que seguramente ya sabe: que la gripe A no es más que gripe estacional con virus y nombre distinto. Dejará muchos menos muertos que la gripe de toda la vida (ancianos, enfermos y niños), sufienciente desgracia, al fin y al cabo. No deja de ser preocupante que la directora de la OMS colabore en la histeria colectiva con afirmaciones catastrofistas de una pandemia que está lejos de ser letal.
Visito con relativa frecuencia en una página conspiracionista. Lo necesito. Necesito la risa y ver que hay tipos infinitamente más pirados que yo para mantener la no demasiada salud mental que me resta.
A mi padre le encantan ese tipo de conspiraciones. Tiene la manía de que a la que se descuide, le quitan los órganos y se los venden a algún ricacho de Hong Kong que los necesite xD
Tienes toda la razón: estas cosas le reconfortan a uno y le mantienen en lo que le queda de cuerdo.
Se me ocurren varios inconvenientes en eso de cargarse dos tercios de la humanidad:
1/ Las ligas de fútbol
2/ Los mundiales de fútbol
3/ Quedaría un enorme "stock" de libros electrónicos sin vender
4/ Las farmacéuticas harían menos dinero
5/ Muchas aerolíneas quebrarían
6/ No se garantiza que los muertos sean mujeres y hombres al 50%
7/ Disminuiría el empleo cualificado
8/ Last but not least... ¿Y quién le garantiza al creador del virusito que no le va a pillar a él?
Grandes verdades todas ellas, pero supongo que al virusero mayor se le habría ocurrido crear el antídoto para él y su 1/3.
Si acaso le mandamos un mail a Kilde y que nos lo aclare :P