Walter Röhrl probando el nuevo Porsche 911 GT3 en el Autodromo del Levante (Binetto, Italia).
*En estos tiempos de prejubilaciones forzosas, es muy probable que un hombre próximo a los 63 años pase sus mañanas tomando el sol sentado en el banco de un parque público. Herr Röhrl, suertudo entre sus coetáneos, puede permitirse el lujo de seguir domando caballos a centenares. Brindo por él, ejemplo de la valía intrínseca a la experiencia, ese tesoro tan poco valorado por tanto gilipollas con puesto de mando.
VÍDEO: PORSCHE.
Una maravilla... tanto para la vista como para el oido. Por algo llevan conservando "casi" el mismo diseño durante más de 50 años.
Ciertamente. Esto es un Porsche y no el Cayén tedeí. Si Ferry levantara la cabeza...