Mi compadre Jose, que es un maledicente, me envía por mail este recorte, que supuestamente pertenece al Diccionario Marítimo Español de 1831. Según amaga mi avieso cordobés, nuestros ancestros navegantes parecían albergar, se conoce, el don de la clarividencia.
Sin entrar ni salir, y en honor tanto al pluralismo como al remitente, aquí dejo la especie, y que cada palo aguante su vela -nunca mejor dicho-.
Feliz fin de semana.
"Zapato: Dícese del buque muy chico".
¡Y tan chico!
Feliz finde.
Malo, malo, malo eres... :P
Pues era lo que le faltaba al pobre hombre, un recorte de un Nostradamus marítimo. Si es que cuando el buque revienta... revienta por todas partes.
Saludos
Desde luego, amigo Jorge, a ZP lo ha mirado un tuerto.
¿Qué fue de nuestra izquierda, hermano? :(
La "maldad" está en el ojo del que mira, no lo olvide.
La auténtica maldad reside en la estupenda Joan Collins. La estamos repasando en DVD estos días en su memorable papel de Alexis Carrington en "Dinastía" y disfrutamos como enanos :P
Y qué me dices de Angela Channing y su fiel sirviente, Chu Li (tenía pinta de hacer sufrir en silencio). La bilis nunca supo tan bien.
Andan a la par, andan a la par...xD