La persona que aparece en la fotografía que acompaña estas líneas es Marina Geli i Fàbrega, doctora en Medicina Interna y consellera de Sanitat de la Generalitat de Catalunya.Marina Geli es, a mi juicio, una de las mejores integrantes del Govern de José Montilla. No la oirán jamás pronunciar una palabra más alta que otra: alberga la encomiable costumbre de dedicarse a lo suyo con discreción, lo que la convierte, casi, en una rara avis en este país nuestro.
Desde hace unos días, Sanitat ha puesto en marcha Sexe joves, una web en la que se explican a nuestros adolescentes los aspectos básicos de la sexualidad humana: para qué sirve esto que llevamos colgando -o lo contrario-, qué riesgos derivan de su uso y cuáles son las razones por las que, por ejemplo, una chica siente humedad en sus partes íntimas cuando se besa con su novio. Se abordan, también, entre otras, cuestiones relacionadas con las enfermedades de transmisión sexual, los embarazos no deseados y las consecuencias de las relaciones mantenidas bajo los efectos de las drogas.
Un simple vistazo a la página permitirá a mis lectores comprobar que, ni constituye una apología de la pornografía infantil, ni pretende convertir Catalunya en un trasunto moderno de Sodoma y Gomorra.
Para Eduardo García Serrano, contertulio de Intereconomía TV, la realidad es muy otra. Poniendo a Geli a la altura de los corruptores de menores, la define con la frase que da título a este artículo. Frase tremenda que he creído conveniente reproducir en su total textualidad.
Siempre he destacado en estas páginas la tendencia de la derecha más cavernaria al recurso a adjetivos y sustantivos de brocha gruesa para tratar de desprestigiar -cuando no, directamente, insultar- a quienes no comulgan con sus postulados. Apodos y motes falsamente humorísticos, andanadas infamantes, imputaciones apocalípticas: todo vale contra el de enfrente, el que se atreve a alzar una voz discrepante -normalmente, de signo progresista-.
Con el recurso al insulto personal más descarnado, esta gente, a mi juicio, sólo se degrada a sí misma. Rebaja, también a su propia audiencia, a la que no parece considerar apta para cualquier argumento teñido de la más mínima sofisticación intelectual.
Ustedes dirán, pero yo, a veces, más que indignación, llego a sentir miedo.
Qué asco, amigos.
- El hecho de que los insultos vengan de un medio de comunicación ultraderechista no le quita mérito a los insultos
- El tema del sexo parece ser una constante en ciertas tendencias de pensamiento. Siempre sorprenderá su intransigencia respecto a otros aspectos del comportamiento humano, es decir, parece que se convierte en un problema que la gente disfrute su cuerpo, en cambio se buscan atenuantes o incluso disculpas para comportamientos violentos, o extremadamente violentos (como hemos visto estos días). La contradicción y el doble rasero en estos temas llega a ser incomprensible.
- Yo comparto, cada día más, el miedo por la derecha más cavernaria. No es un miedo infundado, porque hay comportamientos históricos que se repiten cíclicamente. A mí me gustaría que la derecha española tuviese un nivel de civilización como casi todo el resto de la europea, pero... bueno, al menos espero que tú y yo no nos enfrentemos alguna vez a un juicio sumarísimo, como esos que se ven en las películas sobre la historia reciente de España.
Porque no hay ese peligro, ¿no?
Yo lo que veo es que García Serrano habla como si estuviera en la tasca de la esquina. Podéis buscar en youtube sus citas célebres.
Más allá de las descalificaciones salidas de tono, cabe preguntarse por qué de pronto aparece la derecha cavernaria: ¿generación espontánea o reacción?
Una visión tuerta de las cosas tan solo provoca posiciones cada vez más extremas. Por ejemplo, lo que se entresaca del comentario de Jorge, que identifica derecha con ultraderecha y se queda tan pancho.
Un saludo.
*Jorge, de doy la razón de pe a pa, y sí, confío en que ese peligro no sólo sea inexistente ahora, sino también en el futuro.
*Pablo, con esos modales, a ese hombre deberían echarlo hasta de las tascas.
No pienso que la ultraderecha se genere espontáneamente, porque, aquí, es tan antigua que parece de la época de los de Altamira. Poco evolucionan, desde luego.
Yo no me considero una persona extremista, excepto en ciertos puntos. No me parece tolerable en modo alguno que se permita, en un plató que alguien se exprese de esta manera. Tendría a esa cadena por simplemente conservadora "a la europea" si, al instante, le hubieran expulsado de la tertulia, pero ya ves...
Pretender que la consejera de Sanidad de una comunidad autónoma pretende, por desviación personal, pervertir a la juventud me parecería hilarante si no resultase, simplemente, terrible. Me remito a una estrofa de Serrat: "Si no fuesen tan terribles, nos darían risa, si no fuesen tan dañinos, nos darían lástima".
La derecha española no será europea hasta que no se desmarque de comportamientos como estos, que, desde luego, le hacen flaco favor.
Joer, esto de los comentarios es un rollo, me tiro un rato escribiéndole al amigo Pablo y ahora va y no sale. Bueno, en todo caso aprovecho para saludarlo.
Otro saludo para ti, Jorge. :)
¿Y qué me decís de la teoría de que el desplazamiento a la extrema derecha realmente se produce porque no se mueve y es la izquierda la que se desplaza a la extrema izquierda?
Pues te diría que a otro perro con ese hueso, Pablo :)
Bueno, a eso contesto yo. El desplazamiento a la extrema izquierda de la izquierda no existe simplemente porque es constatable que no existe. El gobierno actual está haciendo una reforma que haría cualquier partido de derecha y se está comportando como cualquier partido de derecha, sea por la razón que sea. Entonces, en mi humilde opinión, se da la paradoja de que el partido de derecha que haría la política que hace el partido de izquierda en el poder, rechaza esa política y pone a caldo a cuanto izquierdista derechoso hay.
¿Y no será tu razonamiento distinto? ¿No será que la izquierda ocupa el espacio de derecha y la derecha, como no puede ser extrema izquierda se hace extrema derecha?
Esta última proposición no me la creo ni yo, porque pienso que la derecha en este país siempre ha sido así, con poco sentido de estado y cavernícola. No sé si eso me hace radical, pero es lo que pienso.
Una de las cosas que te decía anoche, en ese comentario que se perdió, es que sólo hubo una derecha moderna y europea en España durante estos años; presupongo que estarás flagrantemente en desacuerdo, pero esa derecha de la que hablo es CIU.
Más saludos
Jorge, amén.
Al final vas a pensar que somos el mismo que firma con distintas cuentas :P
Dos cosas:
- No hay que ver Intereconomía. Si lo haces, te saldrán granos, te quedarás ciego y se te caerá la picha a trozos (como si fueras adolescente y te dedicaras a darte pajicas).
- Alucino con el disco de la semana, lo que me gusta a mi ese hombre y la de veces que puse esa cinta grabada por una amiga francesa (que ya no es amiga).
Intereconomía:caca.
Como siempre, tienes razón.
Y el disco es genial, ciertamente.
Por cierto, y excusando la grosería, siempre me hizo gracia que en Murcia se dijera "darse una paja", en lugar de "hacerse una paja" xD
Te echaba de menos. Vuelve pronto.
MUAKS.
Pero Jorge, no me compares lo que hace ahora el Gobierno, con lo que lleva haciendo desde el 2004. Este Gobierno se ha caracterizado por establecer un programa de cambio social radical en muy poco tiempo, que más que el PSOE de González parecían la IU de Nacho Escolar y sus compinches botelloneros.
Ahora, evidentemente, y tras dos años de vaguear, colocaron a ZP en su sitio y a apechugar con una política de derechas.
Por otra parte, lo de que la derecha siempre ha sido cavernícola en este país, no sé yo. Fue la derecha -la UCD- la que cambio el franquismo para poner algo parecido a una democracia, fue la derecha la que trajo el voto femenino en la república y la derecha quieras que no, gobierna en la mitad del país.
A mi, cónstese, no me parece muy representativa de la derecha intereconomía, pero creo que intereconomía tiene un espacio que debe existir, porque las ideas, incluso las que no nos gustan, deben tener su espacio.
Para terminar, no creo que el PP sea de extremaderecha. Ni de lejos.
Un saludo.
Si entendiste que quería decir que la gente que está en el PP es de ultraderecha, me habré explicado mal. Evidentemente en el PP hay gente mejor y peor, pero como en todos los sitios.
Respeto tu opinión, pero déjame que cite unos apuntes rápidos para argumentar lo que digo, y sabes que no me refiero a los simples militantes de un partido, me refiero a su línea política:
1/ El ex-presidente Aznar lleva ya demasiado tiempo desprestigiando en el extranjero ya no al gobierno, es mucho peor, cuestiona en el extranjero la solvencia económica de España y, por ejemplo, su capacidad de pagar la deuda, contribuyendo a generar incertidumbre sobre este país en vez de contribuir a todo lo contrario, que sería lo que se esperaba de un hombre de estado que aún encima es ex-presidente.
2/ A su vez, el PP, contrariamente a lo que pasa en otros países, es incapaz de hacer un pacto de estado, obviando rivalidades políticas, ni siquiera aunque tengamos todos la impresión, como la tenemos, de que estamos en una situación de emergencia. En otros países sería inconcebible la reacción de este partido, y no dudarían en tacharla de antipatriótica (te lo dice alguien que ni siquiera tiene la conciencia nacional española demasiado desarrollada)
3/ El tema del terrorismo. Muchos tenemos la impresión de que cuanto peor, mejor. E incluso la malísima impresión que se usa como arma electoral más que como otro problema de estado que requiere colaboración, los ejemplos en este apartado son asfixiantes, no me hagas repetirlos. ¿Y qué hizo la derecha británica con el asunto del IRA? Sabrás igual que yo que lo que hizo fue no decir ni pío, no usar el IRA como baza electoral y apoyar al gobierno cuando éste creyó que había que negociar el fin de la violencia.
4/ Cuando hizo falta apechugar en temas de gravedad, en los que nos jugábamos el futuro, nunca estuvo en estos años la derecha española detrás, si repasas la historia reciente de España sólo ha habido un partido que supo apoyar a los diferentes gobiernos cuando la situación era lo suficientemente grave y requería el apoyo de alguien. Ese partido, repito, es CIU.
Son ejemplos a vuela pluma, pero creo que habrá gente más ilustrada que yo, que seguro que comparte algo de lo que digo, y sería incluso capaz de hacer otra edición ampliada y revisada.
Es simplemente mi opinión, saludos, Pablo.
1.- Lo que no puede hacer Aznar es mentir como ZP: una cosa es calmar los ánimos y generar confianza y otra muy distinta negar lo evidente. ZP estuvo negando una situación que ya era muy complicada.
2.- El argumento de "mira lo que hacen otros países", a mi no me gusta nada. Si al PP no le gusta lo que propone el gobierno, no debe tragar, sino plantear su alternativa. Y si el gobierno no tiene apoyos, que se vaya.
3.- Así es. Pero mira lo que pasó, que salieron cuatro grupillos del IRA reconstituidos. Pese a mejorar la cosa, el problema no está resuelto.
4.- O sea que el Pacto por las libertades y contra el terrorismo no existió, el Pacto de Toledo tampoco y el apoyo pepero con boquita de piñón al trágala de la Constitución Europea tampoco existió ¿no? Y no hablemos de con qué apoyo gobierna el PSE en Euskadi...
Yo es que a día de hoy creo que el PP y el PSOE se diferencian en pijadas, son básicamente la misma cosa y hacen un papel. Y eso es terrible para todos nosotros: se ha institucionalizado el juego de partidos, se han creado unos lazos de interdependencia y cruce de favores que apalancan todo el sistema, desde un ayuntamiento cualquiera hasta la Moncloa. Los casos de corrupción son mutuamente tapados, el sistema judicial sirve a intereses politicos y tanto PP como PSOE, cuando están en la Moncloa se entrevistan con las "fuerzas vivas" del país: desde Botín hasta Toxo, que son personas que solo representan sus intereses.
Así que echarle la culpa a "la derecha" del asco que da este país, es, cuanto menos, una visión un tanto tuerta. Yo culpo tanto a la derecha como a la izquierda y espero que aparezcan alternativas que levanten las alfombras.
Respecto a CiU, bueno, si existiera a nivel nacional y no fuera tan corrupto, me plantearía votarles.
Un saludo, Jorge.
Sólo un apunte, Pablo: la democracia no la trajo la UCD, la trajeron el conjunto de los partidos. Piensa que la UCD existió gracias a la democracia, y no al revés.
El interfecto se ha retractado:
http://www.periodistadigital.com/periodismo/tv/2010/06/11/garcia-serrano-gatoalagua-disculpas-intereconomia.shtml
Lo he escuchado, pero me parece que la cosa es demasiado grave como para taparla con una disculpa. La Generalitat debe seguir adelante con la querella, aunque luego, evidentemente, el juez tenga en cuenta las excusas.
Hay cosas que no deben permitirse.