Infinitos son los pensadores más o menos frívolos que han tratado, durante nuestra Historia, de aprehender un concepto tan etéreo como el de la elegancia femenina. Unos y otros han propuesto miles de definiciones, mas todos, sin excepción, han coincidido en algo fundamental: debe evitarse cualquier vestimenta que resalte en demasía lo que siempre debió permanecer en la esfera de lo íntimo.
En esta línea, los anglosajones llevan tiempo analizando el festivo fenómeno del camel toe -pezuña de camello-, que se produce cuando, por descuido, una dama luce algún atuendo que remarca excesivamente las formas y volúmenes de su aparato reproductor. El asunto, por descacharrante, ocupa cientos de webs que hacen las delicias de gentes rústicas como el que esto escribe.
Aquí y aquí, mis lectores -y lectoras- de espíritu gamberro podrán divertirse a costa de unas cuantas celebrities que, sin ellas quererlo, fueron inmortalizadas en tales circunstancias.
Pásenlo bien. Feliz fin de semana.
No considero que sea ofensivo el concepto del "cameltoe" para la sensibilidad feminista siempre alerta. Si analizamos el tema concienzudamente, es muchísimo peor eso de... "marcando paquete", eso sí que es humillante para el género masculino, porque ahí no se considera más que el volumen, y no se repara nada en las virtudes intelectuales o morales que tenemos algunos hombres en detrimento de lo otro.
:-)
Buen finde
Hombre, está claro que, de tener que escoger, hay que aspirar a lo verdaderamente importante: la potencia paquetera. Teniendo eso, ¿quién quiere fruslerías intelectuales? xD
Y en cuanto a lo primero, nadie debería ofenderse ante lo que no es más que un hecho estrictamente cómico. Si tú y yo fuéramos por la calle con un huevo fuera, creo que todo el mundo tendría derecho a reírse. Pues lo mismo.
Abrazos.
Y pensar que Internet fue desarrollado para mantener la comunicación entre los centros de mando estratégico durante la guerra fría.
:)
Y pensar, Pablo;-))))
¿A quién se le ocurriría la comparación?
La cuestión es que lo recuerda. Ya no podré ver una cosa así sin pensar en un camello. Qué cosas.
Besotes, Lepoin, buen finde;-)
*El tiempo pasa y el mundo evoluciona, amigo Pablo...
*Olga, este mediodía hablaba con mi esposa de la cultura anglosajona del "camel toe", infinitamente más cultivada que la nuestra.
Empecé a pergeñar este "post" hace un mes, en una reserva africana de animales salvajes que hay en Francia. Tenía delante a un camello y pensé: "tate" xD
Besos mañicos :)
Es usted un sátiro de primera clase. Me encanta!!
Me sobreestimas, sin duda, amigo Álex. Déjalo en salido de tres al cuarto :P