*Los afortunados propietarios de un Lotus Elise/Exige tienen a su alcance infinidad de sensaciones placenteras derivadas de la deportividad de sus exclusivas monturas. Más les vale, sin embargo, que, al volante, no les entre una urgencia intestinal: lo más probable es que, cuando consigan bajarse del coche, el daño ya esté hecho. A la evidencia me remito.
A todos, feliz semana.
Espero que una vez dentro sea cómodo, porque sino no lo entiendo.
La comodidad de un Elise/Exige es equivalente a que en tu próximo viaje transatlántico te sienten en un taburete durante 12 horas. Si buscas confort, súbete a un Mercedes :P
Lo más difícil de un Lotus, sin duda, es bajarse. Mas, ¿quién quiere hacer tal cosa? :)