Ahora me parece que Fanshawe siempre estuvo allí. Él es el lugar donde todo comienza para mí, y sin él apenas sabría quién soy. Nos conocimos antes de que aprendiéramos a hablar, bebés en pañales gateando por el césped, y a los siete años ya nos habíamos pinchado los dedos con alfileres y nos habíamos convertido para siempre en hermanos de sangre. Ahora, cada vez que recuerdo mi infancia, veo a Fanshawe. Él era el que me acompañaba, con quien compartía mis pensamientos, el que veía siempre cuando levantaba la mirada.Paul Auster, La habitación cerrada. Traducción de Sofía Estévez. Editorial Anagrama.
Como Marco Fogg en potencia y carne (las casualidades que me relacionan con "El Palacio de la Luna" harían las delicias de Auster) nunca le agradeceré lo bastante el haberseme revelado con algunas de las novelas de mi vida. Pero qué malas son las tres últimas...
genial siempre auster, pero no estoy de acuerdo con la afirmación de alex. la última, man in the dark (digo la última publicada, y aun así no estoy del todo segura de que sea la última) es bastante decente. aunque cierto, nada que ver con sus obras maestras.
aunque mis favoritos son la noche del oráculo y el palacio de la luna, guardo como oro en paño un ejemplar de bolsillo de la trilogía de nueva york (ciudad de cristal también es importante para mí), algo despedazado y cutre (para qué negarlo) que me firmó el señor auster en el año 2003. cuando miro atrás ése es sin duda el año de mi vida que más me gusta recordar.
fíjate que mirando su foto he recordado que a belén esteban nunca le quedaron las bolsas bajo los ojos tan bien.
Qué guapo es este hombre...
*Álex, hasta el mejor escribano echa un borrón.
Inclemente, que eres un inclemente.
*Laura, yo me traje de USA un ejemplar original de "The New York Trilogy", pero claro, le falta la firma. Paciencia.
Gustoso de leerte de nuevo :) Había perdido el enlace a tu blog por unos problemas que tuve de plantilla. Arreglado queda.
*Catalina, una más y esta noche duermes en la calle.