Este fin de semana ha sido prolijo en actividades, desde el visionado compulsivo de capítulos de Dinastía en DVD hasta un viaje relámpago a Andorra para rellenar la tarde del domingo. Lo mejor, sin embargo, vino por mi costado bohemio.
Y es que recién, amigos, he descubierto -y puesto en práctica- las fabulosas cualidades afrodisíacas de la absenta, ese embriagador licor que lleva siglos seduciendo a todo tipo de outsiders, desde Toulouse-Lautrec al desballestado autor de estas líneas.
Un vicio, en suma, que complementa a otro, como puede verse. La cuadratura del círculo, no digo más.
¡Ñam!
Bon appétit :P
Me alegra leerte de nuevo a menudo. Este panfleto no es ni su sombra sin ti.
Abrazos.
Te veo muy lumpen últimamente... Me gusta! Espero que sigas todo el ritual: terron de azucar, cucharilla, ambientación sordida...
Si te digo cómo me bebí la absenta te reirías en mi cara, así que mejor no entremos en detalles :P
¡Hala, ambientación novedosa!
No sabía yo de las propiedades afrodisíacas de la absenta. Ruégole a usted que nos las detalle. El beberla, sé como; las consecuencias de su ingesta, las desconozco.
Pues MEG, a grandes trazos, le entrará a Vd. un nosequéquequéseyo por el cuerpo humano muy saludable para lo que viene siendo el intercambio de fluidos xD
Yo creo que la gracia está en que, en el fondo, sabe a anís :P
A mí me dijeron una vez que había alimentos y bebidas afrodisíacas, pero después de pensarlo 1 segundo y 20 milésimas... decidí que no me hacían falta.
:-)
Jajajajajja.
Jorge, a nadie le amarga un dulce. Believe me.
Que ha passat aquí fill meu!!
Quina vermelló.
Cari, la absenta en según que combinado sienta de maravilla, mi último descubrimiento: Fernet Branca con Coca Cola, madera pura, pero tomar con moderación, porfa.
Cari, si nuestros hígados pudiesen hablar nos ponían a parir.
Somos un caso perdido.
La absenta. El hada verde. Hay una película por ahí, "Eurotrip", en la que hacen apología indirecta de ella. Hoy día es poco menos que el alimento de los sibaritas. Encontrarla en Madrid no es nada fácil. Afortunado...
Ains, es que os queda lejos Andorra, paraíso consumista donde los haya.
Eso os pasa por estableceros en la meseta. Culpa de Felipe II, si mal no recuerdo xD