1. ¿Por qué en lugar de estar continuamente quejándote de falta de creatividad no te aplicas a ello y nos sorprendes con ese desbordante talento que sabemos que tienes (que te lo hemos visto)?
En primer lugar, gracias por el cumplido, que agradezco aunque me embaraza -mantengo una relación desigual con los elogios-. Es posible que tenga algo de talento, aunque lejos de ser desbordante, y si así fue en su día, con el desborde se derramó la mayor parte del líquido que lo sustentaba. Me considero ácido, a ratos chispeante, pero en modo alguno brillante ni, en suma, talentoso.
De todos modos, siento un claro agotamiento intelectual en tanto que, o he dado más de lo que debía, o, simplemente, que d'on no hi ha no raja, pero no estoy en condiciones de aplicarme más intensamente en un proyecto que intuyo si no comatoso, sí en estado preocupante.
2. ¿Las entradas sobre coches o sobre Belén Esteban son para poner a prueba la capacidad de aguante de las visitas o es que crees que realmente tienen interés?
Son casos muy diferentes: respecto a B.E., la cosa tiene mucho de chiste y algo de crítica social: como personaje no me interesa en absoluto -las más de las veces, cambio de canal-, aunque me fascina que alguien con tan poco que decir haya llegado a convertirse, dicen los sociólogos, en la persona más famosa de España. Su presencia en este libelo no obedece más que a un ansia de parodia de unos medios de comunicación que elevan a los altares a gente como ella. Si hasta El País le dedica portadas, ¿va este panfletero a nadar contracorriente?
Los coches aparecen porque son para mí cuestión de necesidad. Desde pequeño me han vuelto loco, al punto que me acuesto pensando en coches y me levanto hablando de ellos -qué decir desde que me compré el Mini-. Les dedicaría muchas más entradas y de mayor profundidad, pero me hago cargo de que no es un tema que interese demasiado a mi lector medio. Pienso que un blog ha de guardar un equilibrio entre los gustos del autor y los de su audiencia habitual -que tanto me regala o regaláis-, por lo que procuro mencionar el tema -para no traicionarme- pero sin pasarme ni entrar en demasiados detalles -para no aburriros-.
3. ¿Qué es eso de consuetudinario?
Consuetudinario es, desde la época romana, aquello que es tenido como aceptable según la costumbre o los usos sociales. Como aunque mucha gente -entre ellos mi padre- no se lo crea, estudié Derecho, es una palabra que uso con asiduidad, y en el enunciado que motivó tu pregunta, hace referencia a que en cuestiones de intimidad no sigo los parámetros tenidos por corrientes: lo que a muchos perturba a mí me da igual y viceversa.
4. ¿Cuáles son tus fetiches sexuales?
Mis fetiches tienen poco que ver con los objetos y mucho con los sujetos -sujetas, propiamente-. Me excitan sobremanera ciertas partes del cuerpo femenino, como el cuello, los muslos o los pies. De culo y tetas no hablo, porque se dan por supuestos -aunque fetichista, soy un rupestre-.
5. ¿En qué te fijas primero en una mujer?
No tengo por costumbre fijarme en algo concreto: toda mujer que me guste tiene algo que me llama la atención, sea su pelo, sus ojos, su pechamen o su retaguardia, pero no soy de ésos que se fijan en las manos por sistema nada más conocer a alguien, por poner un ejemplo. Depende, y cada caso es un mundo.
6. ¿Eres diestro o zurdo?
Diestro siempre. Sólo he sido zurdo para manejar el joystick del ordenador cuando era un crío, y por razones que aún no acierto a descifrar. También quizá para realizar ciertas tareas que requieran fuerza física -lo que, en mi caso, es todo un oxímoron-.
7. ¿Qué personaje del papel couché le gustaría ser? No vale decir la Esteban. Razone su respuesta.
No hay temor: Belén no es mi ideal terreno, como he dicho antes. Mis personajes favoritos siempre han sido tipos vividos, viajados, leídos, con buena cartera y muchas muescas en su cabecero. Para mí la existencia está lejos de ser un valle de lágrimas -cristianismo, el justo-, así que gentes como Howard Hughes, Philippe Junot, Porfirio Rubirosa o José Luis de Vilallonga son ejemplos de un buen pasar. No aspiro a curar la malaria, como puede verse.
De los actuales, sin duda: Julio Iglesias, por las razones anteriores y por un millón más. Añadamos también a su padre, connaisseur de leyenda que merece una plaza en cada pueblo de España.
8. El invento/descubrimiento que habría querido realizar.
Me hubiera encantado ser un buen ingeniero automovilístico y diseñar coches a mi entero gusto -pienso en Wifredo Ricart o en Dino, el hijo de Enzo Ferrari-. Tampoco me hubiera importado crear el Concorde.
9. ¿Qué no estarías nunca dispuesto a hacer por dinero?
Jamás vendería ni mi cuerpo ni mi intimidad -menos lo segundo que lo primero-, pero, aunque pueda parecer una boutade, es que por dinero puro y duro yo estaría dispuesto a hacer muy pocas cosas. Una vez cubiertas mis necesidades básicas más un par de caprichos, no es un asunto que me quite el sueño, aunque es evidente que me gusta vivir bien en la medida de mis posibilidades y que, como a todos, firmaría tener una cuenta corriente de lo más saneada, pero insisto: no a cualquier precio. La vida me ha enseñado que los problemas de dinero no son, ni de muy lejos, los más importantes. Quizá por eso no tengo un duro.
10. ¿De qué sexo son los coches?
Ésta me encanta. Para un francés o un italiano, un coche siempre es femenino, aspecto especialmente acentuado de los Alpes para abajo, donde, más que de coches, hablan de macchine -máquinas-. Yo, sin embargo, nunca he entendido a los que ponen nombre a su coche o se lo imaginan con alma femenina. Supongo que para mí un coche es masculino en base a su género en castellano, pero en general creo que pertenecerían al género neutro. Un buen coche no necesita referencia sexual para ser irresistible -aunque mi amiga psicoanalista siempre dice que cambio tanto de coche para resarcirme de las camas que no he visitado-.
11. ¿Cuál es tu mayor deseo en esta época de tu vida?
Sin duda, aprender a llevarme bien con el espejo, algo que tiene poco que ver con lo físico -como nunca valí un pimiento, nada hay que perder- y mucho con lo emocional.
12. ¿Serías capaz de matar?
Querría decir que no, pero no me he visto -cruzo los dedos- en una situación tan extrema que requiriese ni tal sólo planteármelo.
13. ¿Hay algo que siempre quisiste hacer y nunca te atreviste?
Cienes -miles, millones- de cosas. Llevo a gala ser un gran cobarde, y temo que moriré siéndolo.
14. ¿Hay algo que te atreviste a hacer y te arrepentiste?
Nada de gran importancia, pero sí montones de pequeñeces de la vida diaria. Me gustaría aprender a mantener la boca cerrada, y mira que lo intento, pero ca.
15. ¿Cuál consideras que es tu posesión más preciada?
Sin duda, mi relación de pareja, aunque el verbo poseer no es el más adecuado tratando de sentimientos. También una cierta escala de valores sin la que no sería capaz de levantarme por las mañanas.
16. ¿De qué país pedirías la nacionalidad si te diesen la posibilidad de elegir otra?
Yo, como puede deducirse de mis torpes escritos, no me siento particularmente orgulloso de ser español -antes lo contrario-. Para que nadie se escandalice, aclaro que la cosa no tiene nada que ver con ningún nacionalismo peninsular -el catalán, en mi caso-, puesto que pienso que de los Pirineos para abajo todos compartimos el cainismo como pecado original, por lo que mi optimismo sobre nuestro futuro global es menos que inexistente.
Dicho esto, anuncio por enésima vez mi francofilia: yo, en París, me siento en el cielo -allí he dado orden de que lleven mis despojos-, lo que creo que contesta la pregunta. De todos modos, sentimentalismos aparte, y por razones personales, prácticas y de pareja, si alguna vez me veo en el improbable -o quizá no tanto- trance de pedir la nacionalidad de otro Estado será, sin duda, la estadounidense.
17. ¿Para cuándo la sección Ellos?
Me temo que para nunca, ya que para ello debería sentir una admiración global hacia el sexo masculino que, en mi caso, brilla por su ausencia. Matizo, sin embargo, que algo parecido a esa sección existe en cierto modo desde los inicios del blog a través de la pestaña Connaisseurs, dedicada a tipos que admiro por muy diversas razones que se encierran en una: hacen o hicieron lo que les dio la gana. En cualquier caso, esta admiración es puntual y relativa a individuos concretos.
Todo esto no obsta para que a mí no se me caigan los anillos en reconocer la belleza de un hombre -casi siempre, con envidia: remito a mis posts sobre Samuel de Cubber o Alain Delon-, pero, como digo, la cosa no alcanza ni de lejos a lo que siento hacia la mujer en su conjunto.
18. ¿Cuál ha sido el día más feliz de tu vida hasta ahora?
A bote pronto me quedo con un día de finales de mayo de 2005 en que, como regalo de cumpleaños -el 30º-, mi mujer me sorprendió con un viaje a París. Al poner el pie en Orly por primera vez tuve la sensación de estar donde siempre había querido. París, siempre París.
19. ¿Qué te gustaría que te pasara a partir de ahora en tu vida, qué esperas, qué anhelas, qué deseas, ahora que ya has conseguido muchos o todos tus objetivos para ser feliz?
Básicamente ya he contestado en la pregunta 11, pero en general podría decir que me encantaría aprender a sobrellevar el paso del tiempo y a perder el miedo a la decadencia. Más que a la decadencia, a la ausencia de plenitud: me aterroriza el día en que no se me levante, por poner un ejemplo, o que no pueda patearme en una tarde cuatro kilómetros de calles de una ciudad que visite por primera vez.
20. Tambien me gustaria saber cuantas veces a la semana te masturbas.
La cosa andaría por una paja semanal, más o menos. Una nimiedad -con lo que yo he sido-, pero que me mantiene ligado a mi inveterada costumbre de seducirme a mí mismo de vez en cuando. Son ya tantos años que no es cosa de perder el hábito.
21. ¿Cuántas horas pasas al día delante del ordenador? ¿Cuántas de ellas corresponden a contenido erotico/porno?
Horas no sabría decir, es muy variable, pero en todo caso, lo tengo claro: demasiadas. En cuanto a la segunda pregunta, frecuento dos o tres páginas pornográficas, pero no a diario, y, la verdad, tampoco he medido el tiempo que paso en ellas. Me aplicaré la próxima vez.
22. ¿Cuándo fue la última vez que has llorado? Y...si no es demasiado privado, ¿por qué?
Pues fue hace relativamente poco, pero no podría decir el motivo. No por nada, es que no lo recuerdo. De todos modos me cuesta llorar -no lo hago muy a menudo-, pero cuando me arranco, lleno pantanos. Luego me quedo descansadísimo.
23. Describe tu momento 'más feliz' del último año.
El día que estrené el Mini. Nos fuimos mi mujer y yo a comer a nuestro restaurante favorito, donde causamos sensación con nuestro flamante clásico. Al salir aún la causamos más al descubrir que me había dejado las luces encendidas y la batería estaba seca. Tuvo que salir un camarero a ayudarnos con su coche y unas pinzas.
Matizo que si las comillas hacen referencia a un instante sexual, me guardo la respuesta, al implicar a terceros.
24. ¿Quién ha sido el último hombre al que has besado? Y, lo más importante, ¿te ha gustado?
El último hombre a quien he besado has sido tú, el que me formula esta pregunta. Y sí, me ha gustado, aunque no engañaré: he dado/recibido besos mucho mejores.
25. ¿Cuál es tu coche preferido?
Sin duda, mi Mini, pero si la pregunta hace referencia a un modelo del panorama actual, lo tengo no ya claro, sino meridiano: el Aston Martin DBS en color gris Casino Royale.
26. ¿De dónde viene su nombre?
Le poinçonneur des Lilas es el título del primer éxito de Serge Gainsbourg, un tema de 1958 que narra el devenir de un taquillero del metro de París -estación Porte des Lilas-. La canción hace continua referencia a los agujeritos que el pobre tipo hace en los billetes con su máquina de perforar, insistiendo en el carácter ratoneril del oficio, que lo condena a la oscuridad perenne del subsuelo. Aquí pueden -y deben- disfrutarlo. Soy un gran fan de Gainsbourg -el gurú que nos vengó a todos los feos-, y de ahí el homenaje.
27. ¿Qué le gustaría que sus lectores supiéramos de usted?
La verdad es que poco: no albergo gran interés, como ya he dicho una y mil veces. Más que saber, prefiero -y me divierte- que mi audiencia se haga de mí la idea que le venga en gana, en base a los pocos rastros que procuro ir dejando. Ya que estoy al servicio de todos Vdes., hagan de mí lo que crean conveniente.
28. Explica alguna fantasía sexual que hayas tenido alguna vez.
Digamos que me encantan esos vídeos -disponibles en los Tube eróticos- en los que vas a darte un masaje inocente y al final la masajista está buenísima, llama a una amiga y entre las dos te regalan un final feliz precedido de un entremedio muchísimo más feliz...
28. Explica alguna fantasía sexual que hayas tenido alguna vez.
Digamos que me encantan esos vídeos -disponibles en los Tube eróticos- en los que vas a darte un masaje inocente y al final la masajista está buenísima, llama a una amiga y entre las dos te regalan un final feliz precedido de un entremedio muchísimo más feliz...
29. Explica algún sueño curioso que hayas tenido.
Cuando tenía 14 o 15 años soñé que estaba en clase, sentado en el último pupitre. Llevaba un pantalón corto de aquéllos de deporte y me daba cuenta que me sobresalían los testículos. Me ponía a juguetear con ellos -sin ninguna clase de intención sexual- y comprobaba que podían desenroscarse. Curioso, los desenroscaba, examinaba y guardaba en el cajón del pupitre, tras lo que seguía atendiendo a la clase. Cuando sonaba el timbre me piraba corriendo y me los dejaba olvidados. Al rato, me acordaba y volvía corriendo al colegio porque sabía que era la hora en que pasaba la señora de la limpieza y tiraría a la basura lo que encontrara fuera de sitio. Aporreaba y aporreaba la puerta para que me dejaran entrar, pero nadie abría. Mientras, dentro, la señora se encaminaba hacia mi mesa con la bolsa de la basura en la mano...ahí me despertaba. Terrorífico.
En general también suelo soñar mucho que voy desnudo a los sitios más inverosímiles -médico, universidad, restaurantes-. Pero bueno, yo soy de sueños hilarantes, como aquél en que Ernesto de Hannover me perseguía cuchillo en mano por un cable de funambulista con intenciones aviesas. Si los recordara todos...
*Pues como lo prometido es deuda, aquí tienen las respuestas al cuestionario recibido. Espero que les ayude a formarse una opinión sobre este gacetillero, que se ha divertido largamente con las ocurrencias de su público. Mil gracias a todos los participantes: son Vdes. -me repito- unos soles. Nota: las preguntas han sido respondidas/publicadas según estricto orden de recepción.
Editado: imperdonablemente, me había dejado en el tintero dos de las preguntas. Subsano el error pidiendo disculpas a quien tan gentilmente me las hizo llegar.
Ooooooh....al final llegaron muchas preguntas!!!
Pues me gustaron las preguntas y me encantaron las respuestas. Sinceras y fieles a tu estilo.
Ha sido un placer conocerte más.
Besos.
Que derroche de saber estar o mejor dicho contestar. OLé. A mi algunas cosas me han sorprendido (julio Iglesias) otras las intuía (París), otras no me las creo (una vez por semana...ya). En cualquier caso resulta muy clarificadora esta poinçoentrevista de quien hay detrás de este estupendo blog.
Quiero aclarar que a mí no me ha dado usted ningún beso, no vaya a ser que por resultar su lector gay (espero que no sea el único) me cuelguen el sambenito, oiga...
Me ha encantado la entrevista. Un placer leerle como siempre.
Encontrar dentro de tus respuestas a Wifredo Ricart demuestra, una vez más, que eres todo un conocedor ;)
*Blue, el placer siempre ha sido y será mío :)
MUAS.
*Gracias por tus palabras, Ninguno. Por cierto, y en relación a la cosa onanista, me queda una duda: ¿crees que miento por exceso o por defecto? :)
*Skyzos, me consta que no eres el único, pero sí el más fiel. Y no te preocupes, lo del beso tendrá solución en cuanto me deje caer por Murcia :P
*Alfonsín, viniendo de quien viene, el cumplido se vuelve unción.
Qué menos que recordar a don Wifredo, alguien a quien debo un post desde hace siglos y que creó lo más magnífico que se ha proyectado jamás en la piel de toro: el Z-102 -El Escorial, a su lado, una fruslería-. Y si encima lo vestía Touring...
Me callo, que me pongo malo.
Abrazos.
Contestando a tu pregunta: por defecto. Pero se la puede tomar como una mentirijilla piadosa que además da cuenta de tu modestia dado que lo más normal ante esa pregunta es mentir en sentido contrario alardenado de varias veces al día.
JAJAJA, muy buenas las preguntas, pero todavía mejores las respuestas.
Algunas previsibles (julio Iglesias), otras sorprendentes (Paris, ¿donde queda EEUU?) y muchas alarmantes (tu fantasía sexual.... mmmm, xD; y eso de poder desenroscarte los testículos... háztelo mirar que seguro que significa algo!).
Saludos y sabes que te deseo lo mejor, dentro y fuera de este panfleto.
Sandra
*Jaja, Ninguno, te aseguro que no miento. Alguna semana habrá de doble premio, pero por lo general, ni la necesidad -malo sería- ni las hormonas son las de mis mejores años.
*Sandrita, gracias por desearme lo mejor, pero te gano porque yo te deseo lo mejorcísimo xD
Chincha, rabia.
MUASSSSSS.
Creo que voy a ser la únic crítica con esta entrevista.
A mi juicio, ha sido demasiada información de golpe. Yo la habría estructurado en dos partes, para dejar algo de miel en los labios de los lectores, que se quedarían con ganas de más.
No dudaba de que sería una entrevista sincera, pero algunas preguntas me han parecido algo tontas (como la del sexo de los coches), pero eso es porque desde mi punto de vista de mujer, los coches son sólo máquinas que se utilizan para trasladarnos de un sitio a otro y no proyecto en ellos los deseos más ocultos de mi "yo".
En general, te conocemos un poco más, gracias por autodesnudarte.
Antonia, la verdad es que no me esperaba que llegaran tantas preguntas, si no, igual la habría fragmentado, pero prometí publicarlas todas el domingo -fueran 10 o 100- y en mi caso lo prometido es deuda.
La del sexo de los coches la defiendo, porque aunque te pueda parecer una banalidad, hay la tira de gente que le pone sexo a su coche -mi admiradísimo Guille podría darte mil detalles-, especialmente los ingleses, que hablan de su coche como "her". En mi caso -siempre respetando a mi amiga psicoanalista- no ocurre.
Las gracias, como siempre, son las que tú tienes, y me autodesnudo porque a estas edades, o te desnudas tú o vas listo xD
MUAS.
Lo leí, el pasado domingo, con el máximo interés, pues es usted un personaje infinitamente más interesante (aunque desgraciadamente peor pagado) que la Esteban. Muy disfrutable esta versión bloguera de Tengo una Pregunta (o dos) para usted. Repítalo alguna otra vez...
Mil gracias Álex. De hecho, esta tarde estaba barajando la posibilidad de hacer la entrevista inversa, y, usando las mismas preguntas, dar opción a mis comentaristas a que fuéseis vosotros quienes las contestáseis.
Luego serían publicadas igualmente de forma anónima. Lo valoraré.