Esta mañana, vuelvo en coche de comprar el periódico cuando, al llegar a un cruce de calles regulado por semáforo -para mí, en verde-, tengo que dar un frenazo. Al otro lado de la intersección, una furgoneta conducida por un anciano casi mesozoico hace caso omiso de la luz roja y se me cruza con toda tranquilidad. En el asiento del acompañante, una muchacha africana de mirada aburrida. Por mor de la intromisión, me quedo varado en medio de un paso de cebra.
Apenas un segundo después, un tipo de sonrisa absurda se acerca con El País bajo el brazo, haciendo ademán de cruzar. Inevitablemente, ha debido presenciar la escena. Azorado, y suponiendo que, en el ínterin, mi semáforo ya debe haber cambiado a rojo, retrocedo un par de metros. El tipo, dando un paso atrás, contempla el destello encarnado del semáforo y me mira condescendiente, con su puñetera sonrisa en los labios. Indignado ante la injusticia que se está fraguando, bajo la ventanilla y le advierto de que ha sido el viejo y no yo quien se ha pasado por el forro el Código de la Circulación. Dando la callada por respuesta, y con aire de perdonarme la vida, se aleja sin dejar de sonreír.
Yo, mientras tanto, barajo seriamente la opción de arrancar y atropellarlo, por gilipollas.
Le disciple du Gainsbarre, 21-09-2008.
Al final es mejor ir a por el periódico andando, ja, ja.
Feliz domingo, Poinconneur.
;)
Tienes razon, al final tendrias que haberlo atropellao, POR GILPOLLAS,je,je.
Saludos.
Pues yo creo que hoy me debo haber topado con su prima, la de su 'amigo' el Gili. Aunque, esta vez, no en un cruce sino en una rotonda... La pena es que a mí no me ha dedicado una sonrisa (a no ser que la llevase pintada en el dedo corazón simulando una carita, que todo puede ser).
En la carretera es aconsejable no perder los estribos amigo poinconneur, se tienen las de perder encima. Además hay que prestar tanta atención al Código de la Circulacion como a por donde te puedan salir los que no lo conocen o que se lo saltan a la torera, por lo que pueda suceder; que nos vemos en un siniestro en menos que tarda en cambiar un semaforo.
*Pues casi tienes razón, Blue. Tomo nota :)
Feliz semana.
*Cudeiro, en ese caso ahora estaría blogueando desde la cárcel, actividad que no sé si está permitida :P
Bienvenido.
*Para la próxima vez, compadre, la cosa está clara: hazle un calvo xD
*Ninguno, no te preocupes, soy un conductor muy prudente. Llevo ya unos cuantos kilómetros y vivo en una zona donde hay demasiado quemaíllo con ínfulas de piloto de rally. Acostumbro a ir con tres ojos.
Pero gracias por el consejo. Nunca viene mal :)
Saludos.
Mantengo la teoría (confirmada) de que un alto porcentaje de conductores se transmutan al ponerse frente a un volante. Comprensible tu anonadada reacción, del mismo modo que la reacción del transeúnte no deja de ser lógica en su hiriente paternalismo. Pero vamos, que de gilipollas está el mundo bien surtido. Que se lo digan a Ford Fairlane...
Amén, querido Álex, amén.
Amén, querido Álex, amén.
Te hubiese estropeado el domingo.
A otros les hubiese solucionado la vida entera.
El mundo está lleno de cafres, de borricos, de un surtido grande de nobles fieras que, en pellejo humano, se asilvestran y embrutecen más todavía.
Salud, compañero.
Ciertamente, Emilio, hay demasiado cafre. No sé si llorar por ello o brindar por la diversidad de la especie.
Salud de vuelta :)