Por más vueltas que le demos al asunto, y respecto al anuncio de alto el fuego por parte de ETA, la población nacional puede dividirse en dos grupos básicos: los que se alegran de ello y los que no. Respecto a los últimos, por cierto, cabe proporcionar un dato aún más inquietante: no suelen usar capucha negra.
Esta lacra ojalá acabe lo antes posible. La única pregunta es: ¿facilitará el arco parlamentario en su conjunto que esto acabe lo antes posible? ¿Debe acabar ETA mejor conmigo en el poder que contigo? ¿Tienen TODOS los políticos la firme voluntad de que todo esto se acabe? No sé, igual son preguntas ingenuas, pero yo no lo tengo claro
Es lamentable, pero coincido contigo en tus preguntas, amigo Jorge.
España cañí.
¿Y los escépticos dónde quedamos? Los que no tenemos fuerza para creer, ni entendemos que debamos estar agradecidos por que unos asesinos hayan decidido no matar(nos).
Pues estás donde yo, porque ni me fío de esta gente ni les agradezco nada en concreto. Me alegraré -que es diferente- si no vuelven a matar a nadie más, eso sí.
De todos modos, me pasma ver la brocha gorda con que en este país nuestro se abordan situaciones que requieren la "finezza" más absoluta.
España cañí, lo que te digo.
Aquellos que se alegran (y son muchos) de cada atentado de estos asesinos despreciables no tienen otra calificación que "malnacidos". Por no decir otra cosa que me pondría a su penosa altura moral.
A según qué alturas -o bajuras- no merece la pena descender. Allá ellos con su conciencia.
Das en el clavo. El asunto merece la finezza más absoluta. Pero algunos políticos prefiere cubrirse de gloria y dedicar a sus votantes esas frases que les ponen de su lado en vez de dedicarse a hacer política.
De acuerdo al 200%, Princesa. Es lamentable, pero así es.