Varios han sido los litros de baba que se me han caído a cuenta del anticipo que Público ofrecía ayer a propósito de la exposición que la localidad francesa de Boulogne-Billancourt dedicará próximamente a la otrora efervescente -y hoy desbravada- Brigitte Bardot, con ocasión del 75º aniversario de su nacimiento.
Inútil para este chisgarabís gastar dedos y teclado glosando a la diosa, así que invito a cualquiera que visite aquellas tierras a que se dé un garbeo por la muestra y luego me cuente. Yo, si puedo, pienso escaparme.
A partir del 29 de septiembre.
Cuando tenía veinte años pasé por una época BB en la que no había otra mujer posible que ella. Luego abrió la boca y se me pasó. Físicamente (estrictamente) es una de las mujeres más hermosas que he visto.
Bardot tiene un presente y un pasado reciente que dejan bastante que desear, pero en su época...
Yo vi por primera vez hace poco "...Y Dios creó a la mujer" y casi me da un infarto.
Es, efectivamente, una diosa.
B.B. sin palabras... el instrumento más bello jamás concebido. Pero como decís por ahí, lo malo es que se empeñó en hablar.
Quien fuera Jean-Louis Trintignant, Capri, para ser usado cual kleenex por la Bardot.
Ains.