Águas de março
Posted by : Le poinçonneur | 31 ago 2009 | Published in ACORDES, CONFESIONES, PUNTOCOM
Con mi habitual falta de seriedad, incumplo mi propio schedule adelantando un día el inicio de la segunda temporada de Le poinçonneur des Lilas, previsto para mañana. Mi palabra, ya se sabe, vale lo mismo que mi patrimonio: nada.
Afronto el nuevo curso con ilusión -parezco un político- y con ganas de seguir agradando a los gentiles lectores que por aquí tienen a bien dejarse caer de vez en cuando. Qué sería de mí sin ellos.
Como puede apreciarse, son numerosos los cambios estéticos: atrás quedaron austeridades poco acordes a mi personalidad. Por causas ajenas a la voluntad de este chisgarabís, la nueva plantilla contiene ciertos anglicismos por los que pido disculpas, así como por la ausencia del apartado en que podían calificarse los diferentes artículos en función de su -discutible- calidad. Sigue, empero, presente la pestaña de comentarios, instrumento comodísimo para ponerme a caer de un burro en cuanto sea necesario. A ello impreco.
La temática de las nimiedades aquí expuestas será aproximadamente la misma, con un mayor acento en disciplinas como el cine o el automovilismo, anteriormente bosquejadas con más o menos fortuna. Continuarán, como no podía ser de otra manera, las secciones dedicadas al humorismo gráfico y la actualidad política, matizadas en su seriedad por mi recurrente querencia al faranduleo de toda clase y condición.
Para ir concluyendo, y moribundo el estío, no hallo mejor manera de despedirlo y despedirme que invitando al disfrute de Águas de março (Verve), el inmortal tema de Tom Jobim que glosa las lluvias que en el marzo carioca -septiembre, en nuestro hemisferio- acaban por desterrar definitivamente a sombrillas, chancletas y bañadores. A menudo, el fin del verano es causa de depresión. No va a ser éste mi caso, voto a Bríos. Espero que tampoco el de ustedes.
Abróchense los cinturones. Despegamos de inmediato.
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Me encanta la redecoración de la casa.
Un abrazo.
PS: Ah, y dile a Mina que deje de lamerse y que se ponga a escribir.
Gustoso de gustarle, oiga.
Traslado su encargo.
Abrazo devuelto.
Que te visitemos hoy demuestra que no creemos demasiado en tu palabra, ja, ja, ja!
Bonito rediseño, oiga...
Y viva Jobim!!!
Lo bonito es tenerle a Vd. de visitante.
Viva siempre.
Pues le ha quedado muy bien el remozado de cara virtual. Aparenta diez años menos.
Si el tono es similar le incordiaré de vez en cuando. Y esto es una amenaza...
Jajaja sus incordios para mí son melodías, don Alejandro.
Está Vd. en su casa.