Por lo general, no soy muy aficionado a los juguetes eróticos -aunque me tienta lo del melón y el microondas-. Sin embargo, a través de la tienda online de Erika Lust, acabo de descubrir algo que se me antoja simplemente adorable.
Trátase de Cry Baby, un huevo inalámbrico controlable a través de un mando a distancia. El cacharrito, vibrador, tiene un tamaño idóneo para ser alojado discretamente por cualquier picarona en los recovecos más íntimos de su anatomía. Su pareja, por su parte, podrá regocijarse accionando a su capricho el mando a distancia en cualquiera de sus 10 modos de movimiento. Imagínense la diversión de ambos participantes en medio de una soporífera comida familiar de domingo.
Qué quieren que les diga: me encanta. Y son sólo 45 euros.
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Esto lo vi yo en una peli. Y te digo que no fue bien utilizado.
Me imagino esto en casa de mis suegros en la huerta y sólo de pensarlo me da un parraque, porque con las peleas que se tira uno que yo me sé con la familia, es capaz de tirar el mando y que lo muerda el perro.
Jajajaja. Bueno, ya habrá otras ocasiones más propicias xD
Una vista oral de ésas tan aburridas, por ejemplo xDDDDDD
A mí me intrigan los diez modos de vibración, ja, ja.
Voy a comprarme uno, pero el mando...a mi bolso!!!
Saludos, Poinconneur.
Si llevas tú misma el mando no tiene gracia.
Cómpratelo e intentaremos hackearlo para controlártelo online xDDDDDDDDDDD
Besos :)
¡Que va, que va! Nadie sabe lo que quiero mejor que yo misma, ja, ja...
;)
Yo no soy mucho de estas cosas ("rarita" que es una!), pero hace un par de años las de esta "modosa-seria-y-elegante-mesa" montamos una reunión de tupper-sex.
Lo recomiendo.
Risas aseguradas, innovadores utensilios y con derecho a prueba!jajaja.
Sandra
Cochina :P
Hala. Qué situaciones me estoy imaginando,xD
Pues a ti también te lo digo, Bernad: cochina xDDDD