Recuerdo la primera vez que nos liamos. Comenzó a lamer mis pezones después de besar mis manos, hizo que me arrodillara en la cama y se metió entre mis piernas, creo que se masturbaba mientras lo hacía. Luego quiso quedarse viviendo conmigo. De esa mórbida relación no pasó ni un solo día en dos años que no nos liásemos. Eso es lo que aún echo de menos. Aún busco esa conexión sexual cósmica, esa mezcla perfecta de sensualidad, inmadurez, avidez, amoralidad, obscenidad y libertad (...).
*Este febrero, es la muy gentil Carla Soza quien se hace cargo de La Folie Nue con este cuento sabrosón ilustrado por ella misma. Desde aquí, mi público y caluroso agradecimiento.
Que lo disfruten.
No lo debería haber dejado escapar, pero quien busca, encuentra.
;-)
Besos.
¡Pero bueno! desde cuándo volviste?
Estaba yo bastante acongojado por tu despedida, te había perdido la pista, y resulta que vuelves al blog (veo que hace ya bastante) y ni me entero. No sabes qué alegría cuando navegando de blog en blog, observo no me acuerdo dónde, que aparece una entrada que no conocía del gran Le Poinconneur. Clico, y ala, ahí apareces, por fin resucitado, y con una entrada que, nos vamos conociendo, de mi pleno gusto
Si, realmente es hermoso, precioso y calentón. La imagen y las imágenes me marearon.
@Blue: pues sí, que estas cosas no se encuentran todos los días :)
@Koolau: volví poco antes de Navidad. Yo es que no soy constante ni en las retiradas. Encantado, siempre, de tenerte por aquí :)
@Cuervo: me alegro de que te haya gustado, es un lujo tener colaboraciones como la de Carla. Y bienvenido.