Mi siempre infalible Erika Lust dedica la última entrada de su blog a Liandra Dahl, una de las protagonistas de su próxima película, ya prácticamente en fase de montaje. La Dahl es una guapísima modelo y actriz erótica británica residente en Amsterdam que hace bandera sabrosona de la naturalidad hairy. Lesbiana militante y, como digo, alérgica a la Epilady, va camino de convertirse en una de las sensaciones de la red.
Personalmente encuentro gilipollescos estos tiempos de depilación extrema -me la pelaba de quinceañero con los Lib de los setenta y jamás molestóme lo que en ellos encontré-, aunque reconozco que las axilas a lo wild es algo que me cuesta asimilar.
Pues será la costumbre, Poinconneur, pero ya se me hace rarísimo ver esas matas de pelo en según que partes, ja, ja.
Saludos.
Jaja, me pasa lo mismo que a ti :)
MUAS.
Por cierto, que en una de esas webs, ya no sé si la de Erika o la de Liandra, se me ocurrió ver un pequeño vídeo que aparece en el lateral con operaciones vaginales, que te juro que quedé con las tripas revueltas un buen rato, ja, ja...y no lo vi todo.
;-)
Pues no sé exactamente a qué vídeo te refieres, pero conociendo a Liandra y Erika, seguro que está ahí para denunciar las "cirugías estéticas" que se practican a ciertas mujeres en ciertas partes.
Hace ya años, "La noche temática" dedicó un programa a los criterios estéticos absurdos que se os aplicaban actualmente a las mujeres -impuestos, ay, por vosotras mismas en un % muy elevado, las cosas como son-.
La presentadora -una chica belga u holandesa de unos 30 años, algo rellenita pero muy guapa- se iba a California a entrevistar a un cirujano plástico que se estaba haciendo de oro. Una de las especialidades del buen señor era la "corrección de malformación de labios menores", puesto que, según él, cuando de una vagina abierta -perdón por lo de "abierta", que suena fatal, pero no sé decirlo de otro modo- los labios menores sobresalen por delante de los mayores, ello es debido a una malformación, y debe ser corregido en aras de la estética. La cosa se hace quemando y recortando toda la carne "sobrante" hasta que el conjunto queda, al parecer, monísimo. Mira que yo soy pornoadicto, y no me había fijado en tal detalle, pero parece que muchas actrices se lo hacen.
Me impactó ver a una madre con su hija de 16 años en la sala de espera para la operación, ya que la mujer comprendía el trauma que para su hija suponía que su novio llegara a ser consciente de su "malformación". Me quedé o_O, como puedes imaginar, ya que -no soy ginecólogo ni tampoco un experto playboy-, pero tengo entendido que esa situación se produce en la generalidad de mujeres y ni mucho menos es nada raro, sino, pura y simplemente, lo normal.
En otro punto, la entrevistadora le preguntaba al médico qué -según él- debería corregirse. La hizo ponerse de pie y empezó a señalarle: pues mira, esta papada, que es tremenda, los senos, que están caídos y fláccidos, unas prótesis irían bien, una liposucción de abdomen y glúteos, por supuesto, y este culo de carpeta, por favor...dónde vas con esos labios y esa nariz...acabó criticándole hasta las rodillas.
Te aseguro que la periodista no era ninguna niñata y estaba más que curtida, pero el tipo acabó haciéndola llorar.
Pocas veces viendo algo he sentido más asco de la condición masculina, puedo asegurártelo.
Exactamente, se trata de esa operación. Ni sabia que existía, pero la verdad es que ver cortar como si fuera un filete me revolvió las tripas por un buen rato, ja, ja.
Es en el blog de Liandra: Se llama LABIAPLASTY HUNGRY BEAST.
TREMENDO!!!
Por cierto, que si dejaran el pelo en su sitio seguramente no necesitarían esta operación.
;-)