Lo inrecortable

Posted by : Le poinçonneur | 10 ene 2012 | Published in


Mi padre tiene 78 años. Después de una vida que un generoso calificaría de complicada -enterrar a una esposa y a un hijo no es moco de pavo- ha caído en una depresión ansiosa que ya dura varios meses y a resultas de la cual hemos pasado, él y yo, ocho horas en urgencias para acabar con un alta tan tranquilizadora -el corazón, a prueba de bombas- como inquietante -¿para cuándo el próximo episodio?-.

Se extrañarán Vdes. que entre en cuestiones tan personales cuando siempre he sido más que renuente a ventilar aquí intimidades, pero escribo este post para desahogarme, para homenajear a mi padre y para agradecer al equipo médico del Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona -Can Ruti, para los más profanos- el exquisito trato recibido. Hoy he visto a enfermeras que podrían ser mis sobrinas aguantar a ancianos inaguantables, llamarlos por su nombre, cogerlos de la mano y hasta besarlos para tranquilizarlos. He visto -o atisbado, tras las cortinas de rigor- limpiar culos cagados y cambiar sábanas meadas sin un mal gesto. He visto, en suma, la humanidad de la que carecen ciertos prebostes que, puestos a recortar, podrían mandar al desguace sus cochazos oficiales. O mejor aún, ponerlos a disposición de los familiares de enfermos -con chófer incluido- para evitarles madrugones y apelotonamientos en buses, trenes y demás transportes públicos.

Aprovechando la avinentesa para mandar un abrazo emocionado a los citados prebostes, confieso públicamente que hoy, a costa del contribuyente catalán, me he cenado una ración de conejo que mi padre no ha querido. Si apreciárase inmoralidad, desfachatez o urdangarinismo en mi comportamiento, sírvanse las autoridades competentes contactarme por email y les daré los datos necesarios para mi apresamiento. Eso sí, como siempre fui un coqueto, les pongo una condición: que me detengan al grito de ¡prendedle!

(6) Comments

  1. Blue said...

    Bien está ponerlo aquí, pero también estaría bien que los protagonistas lo conocieran porque la dedicación en el trabajo, y en ese especialmente, es de agradecer.
    Que haya suerte y no más episodios.
    Besos.

    10 de enero de 2012, 15:32
  2. MEG said...

    Cuento con un hermano enfermero y una cuñada enfermeras, con un amplio historial de hospitales por ese mismo hermano enfermero asmático e ingresado en el Hospital Infantil de la Arrixaca, con mi abuela y su insuficiencia respiratoria y nunca, NUNCA, hemos tenido una queja de un hospital público en Murcia.

    Hay que tener verdadera dedicación para aguantar lo que aguantan, para que, encima, vengan 4 mangantes a recortar un bien tan necesario como la Sanidad Pública.

    Espero que lo de tu padre no sea nada y se reponga pronto.

    Y si hay que pretender, que lo hagan con elegancia, of course.

    10 de enero de 2012, 16:24
  3. Olga Bernad said...

    Ay, Lepoin, cuánta tristeza se lee entre líneas y, aun así, esbozamos una sonrisa leyéndote.
    Que tu padre se mejore, que es lo importante.
    Un beso enorme.

    10 de enero de 2012, 22:06
  4. Jorge said...

    Sé perfectamente como estará tu ánimo, mal. Yo soy uno de esos que tuvo que pasarse la vida de hospital en hospital, no en principio por cosas mías, pero sí por problemas familiares muy graves, que además, por mucho que vayas de hospital en hospital nunca acaban bien.

    Después de todo este proceso el que acabó como tu padre, con choque eléctrico cardíaco incluido fui yo, y eso que el análisis posterior reflejaba un corazón, también, a prueba de bomba.

    En fin, todo esto solamente para decirte que te cuides tú también, que estas cosas se acumulan y son muy traicioneras. No permitas, ni por descuido, dejar que tus emociones viajen por libre, porque en los viajes por libre también se paga peaje. De los prebostes ni hablo, para darte ejemplo de control emocional :-)

    Saludos

    11 de enero de 2012, 23:16
  5. Le poinçonneur said...

    Muchas gracias a los cuatro por vuestro apoyo, sois unos soles.

    A ver si consigo levantarle el ánimo al vejete.

    De nuevo, gracias por reconfortar :)

    12 de enero de 2012, 12:52
  6. alex said...

    Hermoso posteo...

    Sobre los recorte sanitarios, algo que me toca en primera, segunda y tercera instancia, no diré nada. El óxido de sulfuro que brota de mis labios al pronunciar la palabra "político" me inclina dejar tan espinoso tema para la privacidad más íntima. Sólo una cosa saldrá de mis dedos: las personas que trabajan en los hospitales son los que merecen prebendas y homenajes. Estatuas no. Tan opribiosa costumbre quede para los egos indomables de los que se autodefinen como "gente notable".

    14 de enero de 2012, 18:40