No con mi voto*

Posted by : Le poinçonneur | 2 nov 2010 | Published in


*Si clican aquí se enterarán de una de las miles de razones por las que prefiero meterla entre las zarzas a votar al PP. La entrevista original está disponible en este enlace.

(8) Comments

  1. No a todo said...

    Yo privatizaría el matrimonio.

    2 de noviembre de 2010, 12:58
  2. Le poinçonneur said...

    Es que, de hecho, el matrimonio siempre ha sido una cuestión privada: de quien quiera contraerlo.

    Son otros los que quieren sacarlo de ese ámbito.

    Y curiosamente, son siempre los mismos.

    Qué cosas.

    Saludos, chaval :)

    2 de noviembre de 2010, 13:11
  3. Pablo Otero said...

    Yo estoy en contra del matrimonio civil como concepto.

    Eso sí, no tengo nada que decir sobre el contrato al que lleguen dos personas adultas y libres.

    (Temas de pensiones, herencias y demás, que aparezcan en el contrato estipulado debidamente ante notario).

    2 de noviembre de 2010, 13:30
  4. Le poinçonneur said...

    Mm, ¿cómo que estás en contra del matrimonio civil? Lo reservas, entiendo, al ámbito religioso...

    Y ese contrato ante notario...los matrimonios hasta ahora no se celebran ante notario, sino ante sacerdote, concejal, alcalde, juez, etc...

    2 de noviembre de 2010, 13:34
  5. Jorge said...

    Lo que yo sigo sin entender es...
    vamos a ver, digo yo, El tema de la moral.. si es que no sé explicarme. Bueno, va: ¿A quién le importa lo que yo haga? ¿A quién le importa lo que yo diga? ¿No os dais cuenta que yo soy así, que nunca cambiaré y así seguiré? Y el caso es que el chiste define lo que quiero decir muy bien, yo no soy capaz.

    3 de noviembre de 2010, 0:06
  6. Le poinçonneur said...

    Te comprendo al 300%, Jorge. No entiendo qué puede importarte que tu vecino de enfrente se case o se deje de casar, sea hetero u homo. Entendería la oposición si a todo español se le obligara a casarse con otro tío...

    3 de noviembre de 2010, 0:23
  7. Pablo Otero said...

    Lo reservo al ámbito católico. El resto, para mi, son acuerdos entre partes que les llaman matrimonio por economía del lenguaje y tradición.

    No me importa lo que hagas, Jorge, me importa que el mundo cambie a mi alrededor demasiado deprisa.

    Lo que cada uno de nosotros hace, afecta al entorno, a los demás, a la sociedad. Estas externalidades sí pueden tener una respuesta en forma de opinión disidente. (De disentir, como es mi caso).

    Un saludo.

    3 de noviembre de 2010, 0:46
  8. Le poinçonneur said...

    Hombre, Jorge, tu opinión aquí siempre es respetable y respetada, y lo sabes de sobra, pero yo estoy casado civilmente y me considero casado y no "contratado". Elegí el matrimonio civil porque no tengo creencias religiosas y mi mujer tampoco.

    La institución matrimonial es anterior al catolicismo, y se celebra en multitud de formas y ritos, religiosos o no.

    Y tienes razón en tu último párrafo: lo que hacemos afecta a los demás, pero todo se basa en la proporcionalidad de derechos. Mi derecho acaba donde empieza el tuyo, y si ejerzo mi derecho a casarme con otro hombre, ¿en qué te perjudico?

    Saludo de vuelta con mi agradecimiento por tu fidelidad.

    3 de noviembre de 2010, 0:58