Marlene en Cuba

Posted by : Le poinçonneur | 11 mar 2010 | Published in

Orlando Zapata decidió ayunar hasta la muerte para denunciar su situación en la cárcel cubana. No se puso en huelga de hambre para quitarse unos kilillos de más. Lo que el difunto albañil nunca podía imaginar es que su muerte tendría efectos mariposa de dimensiones desconocidas sobre España. Pero un forúnculo en Australia provoca un constipado en Luxemburgo. El Gobierno cubano, en un reportaje de Cubavisión que puede verse en YouTube, incidía sobre los esfuerzos médicos realizados por mantener con vida al huelguista. Atacar al régimen de Castro respondía, una vez más, a una campaña orquestada por el exilio contrarrevolucionario. El vídeo contenía grabaciones con cámara oculta de la madre del preso agradeciendo el trato médico, pero si alguien decide no ingerir alimentos, no hay manera de sostenerlo con vida.

Lo penoso es que Orlando Zapata no pueda ser protagonista de su muerte. Las declaraciones de Willy Toledo, donde lamentaba el desenlace, pero sostenía que el fallecido no era tanto un disidente como un preso común antipatriota, han sido usadas para revivir las heridas por la derrota electoral de 2004. La actriz Marlene Dietrich, que cantó para las tropas aliadas que bombardeaban su país cuando éste se entregó al nazismo, es ejemplo perfecto de que los artistas pueden asumir la representación pública, y que el antipatriotismo a veces es una bendición. La gente tiene derecho a expresar su opinión, no sólo van a poder decir lo que piensan los articulistas. Pero si Miguel Bosé relaciona la ausencia de libertades del régimen cubano con un episodio de censura del Gobierno valenciano en una exposición de fotos no ayuda ni a una causa ni a la otra. Sólo al caos. Porque podríamos seguir sumando y restando declaraciones hasta llegar al cero absoluto, que es el final de todo intercambio de "y tú más".

Esperemos que nadie en España sea perseguido por decir lo que piensa, ni que Camps tenga que hacer una huelga a la japonesa comprándose trajes con su magro sueldillo hasta vaciar Cortefiel. Sería fantástico que en Valencia no hubiera censura ni en Cuba presos políticos. Sería aún mejor que antes de seguir con la riña española prestáramos oído a los protagonistas cubanos. Esta batalla es suya, no nuestra.

David Trueba
, El País, hoy.

(7) Comments

  1. marcela said...

    Estoy de acuerdo con el comentario de David Trueba. Las comparaciones no sólo no son odiosas sino que en este caso son obscenas. Comparar la censura de una muestra fototográfica-que por cierto no era de Robert Mapplethorpe- con una muerte es cantar desafinado y actuar mal.
    El problema de ésta izquierda-caviar es que siempre están en la barricada, y viviendo en La Moraleja. Miguel, personaje ambiguo y residente panameño debería explicar si sus ventas rústicas las ha ingresado presuntamente, en algún paraíso fiscal.
    Lo malo es que son referentes de muchas personas.
    Y lo peor es que son unos artistas mediocres.
    Desde luego yo conozco muchos artistas de mucha más categoría que viven mucho más modestamente.

    11 de marzo de 2010, 13:34
  2. Pablo Otero said...

    Quitar unas fotos del propio Camps de la pared de una exposición no sé si es censura, a mi me parece buen gusto.

    Sobre lo de Guillermo y Miguel: creo que la gente tiene derecho a decir las babosadas que quiera. Defiendo ese derecho para todos. España no se debe parecer a Cuba.

    11 de marzo de 2010, 13:36
  3. Pablo Otero said...

    Ahora veo el comentario de marcela.

    Serán mediocres (¿comparados con qué?), pero yo reconozco haberme reído mucho con Toledo.

    Lo cortés no quita lo valiente (nunca sé cuando se dice esta frase, pero mola).

    11 de marzo de 2010, 13:39
  4. Blue said...

    Opinamos demasiado sobre lo que no conocemos.
    Pienso, como David Trueba, que esta batalla, como otras, no es nuestra.
    Saludos.

    11 de marzo de 2010, 15:37
  5. Jorge said...

    Difícil tema. Por un lado ellos deberían de arreglar sus asuntos, por otro la presión de fuera podría contribuir a que resolviesen sus asuntos. También es cierto que sólo nos fijamos en Cuba, y países del entorno, que están mucho peor, ni los mencionamos. Se podría argumentar que es porque Cuba nos es más cercana, pero no vale, porque los demás también lo son, y no nos metemos tanto en sus cosas. También se podía considerar el motivo por el que se nos llena la boca al hablar de Cuba, y consentimos que países como China, infinitamente peores en lo que respecta a los derechos humanos, haga lo que le parezca. Todo lo anterior no quiere decir que lo de Cuba esté bien, pero tampoco quiere decir que Guatemala no esté peor. En fin, si lo del mundo fuese fácil de solucionar, supongo que estaría solucionado, mientras tanto opinamos, y tenemos suerte de poder hacerlo, no está mal tenerlo presente.

    12 de marzo de 2010, 0:03
  6. Le poinçonneur said...

    Contestándoos a todos conjuntamente, diría que me apena esta costumbre nuestra tan nacional de echarnos a los muertos a la cara. Como bien dice David Trueba, la muerte de Zapata debe ser respetada, puesto que si él eligió esa vía para denunciar su situación, no hagamos que nuestro ruido acalle su sacrificio, razonable o no.

    Las palabras de Willy Toledo son desafortunadas, aunque bien es cierto que los titulares silenciaron que él, además, lamentó la muerte de Zapata. Doy la razón a Pablo en que todo el mundo tiene derecho a cagarla, y Toledo -buen cómico-, siempre se ha definido como de izquierda radical y próximo al régimen cubano. Alla él.

    Dices bien, Jorge, que el caso cubano, aun denunciable, es utilizado políticamente por la derecha española e internacional por una simple cuestión de conveniencia. Ya dije en un post anterior que pienso que el castrismo está fuera de onda, pero que muchas palabras gruesas que contra él se dicen no sonarían si su dictadura fuera de signo contrario. A otros ilustres sátrapas latinoamericanos me refiero.

    Igualmente critico a gran parte de la disidencia cubana de Miami. Es llamativo que se exiliaran cuando llegó Fidel y que permanecieran en La Habana cuando Batista la convirtió en el puticlub de Estados Unidos. Interesante, al efecto, "El Padrino II", demoledor retrato de la Cuba de 1959.

    Efectivamente, Blue, han de ser los cubanos quienes decidan su futuro. Espero que lo consigan, y que los extranjeros les dejen -les dejemos-.

    Y ciertamente, Marcela, Bosé no ha estado muy afortunado en sus últimas expresiones, pero el tema del artisteo en España y su relación con la política daría no para un post, sino para mil. Dejémoslo en que cada uno de los dos partidos que han de helarnos el corazón halaga -y prebenda- a los de su cuerda, e ignora a los de la contraria. Dando por hecho, claro está, que cada cual tiene derecho a decir y pensar como crea conveniente.

    Saludos a todos. Gracias por vuestra participación.

    12 de marzo de 2010, 3:13
  7. troyana said...

    L.P.
    Estoy de acuerdo en todas tus ponderadas apreciaciones,únicamente resalto que lo de Camps en València,es de vergüenza.
    bss

    12 de marzo de 2010, 10:50