Mis hombres*

Posted by : Le poinçonneur | 28 nov 2009 | Published in

"De todos los hombres que haya en mi vida, ninguno será más que yo".

Aproveché el Día Internacional contra la Violencia de Género para reflexionar acerca de los hombres de mi vida que ni son ni han sido más ni menos que yo, y que me han ayudado a ser y a estar. Como me he hecho vieja con relativa sabiduría, y porque a veces les hablo a ustedes en voz baja, me voy a permitir homenajearles en esta columna.

Al hombre que me enseñó a leer y escribir, meciéndome en sus rodillas. Al hombre que me inoculó su pasión por los libros y por la libertad interior de la lectura. Al hombre que me ayudó a cruzar la línea divisoria entre la ciudad y el gueto. Al hombre que cuando me sabía dolorida me decía: "Vuelve a la redacción, éste es tu hogar". Al hombre que me abrió su mundo para que me pudiera pertrechar con alimentos del alma que me ayudarían a salir a la lucha. Al hombre que me acompañó durante diez años, mientras los dos crecíamos sin hacernos más daño que el de los estiramientos rápidos. Al hombre que me dio trabajo diciéndome que yo valía. Al hombre que me dijo por primera vez: "Tú puedes, tú debes". Al hombre que me acompañó en mis duelos. Al hombre con el que hablo de cine y de la enfermedad y la muerte.

Al hombre que vino a mi casa la noche después de aquella en que fui violada, y me hizo el amor con toda la ternura necesaria para que no repercutiera en mí ese involuntario contacto con uno que era menos que cero. Al hombre que se ríe conmigo y hasta de mí y que me permite mantener la fatuidad controlada y la generosidad en improvisación permanente.

De estos hombres muchos están muertos y otros me sobrevivirán. Pero en este corazón tienen su sitio, y ninguno ha dejado de entibiarme la vida durante un solo día.

Va por ellos. Va por vosotros.

Maruja Torres, El País, 26-11-2009.

*Mis feligreses habituales ya conocen de mi admiración por Maruja Torres -a una frase suya debo, en gran parte, la existencia de este libelo-. Siempre brillante, a veces se excede con textos de una belleza extraordinaria, como el que hoy -una vez más- me atrevo a piratearle. Y es que para mí, el prójimo se divide en dos tipos de sujetos: aquellos con quienes me pasaría una sobremesa de cuatro horas y el resto -todos los demás-. Si me ponen a mi Torres enfrente y un vodka en la mano, yo no me levanto ni con agua hirviendo. Desde aquí lo digo.

FOTO:
CANAL SUR.

(7) Comments

  1. Alex said...

    Son tres las personas importantes que han pasado por mi vida y las tres son mujeres. Me crié entre mujeres que me inculcaron la idea de que hay personas que no pensarían como yo al crecer y que debía cuidarme de ellos si pretendían establecer su opinión como dogma. Y me encontré con muchos de esos... y todos eran hombres. Factores culturales y sociales al margen, la campaña (acertada, desde luego) de "Ninguna mujer de mi vida será nunca menos que yo" sobra para los que nunca vimos más diferencia que la física. Buen artículo de Maruja Torres, por cierto. Una palabra suya, pronunciada durante la última feria del libro, ha sido fundamental en mi vida. Fíjate si le tengo aprecio.

    30 de noviembre de 2009, 22:23
  2. Le poinçonneur said...

    Coincido en tu experiencia vital entre mujeres. La mía ha sido equivalente y jamás me he arrepentido. Con ellas, nunca te acostarás sin saber una cosa más -dicho sin segundas de ninguna clase :P -.

    1 de diciembre de 2009, 1:21
  3. troyana said...

    Qué placer comentar con los comentarios que me preceden.Me ha gustado mucho el artículo de Maruja Torres,me ha hecho reflexionar en torno a los hombres que han pasado por mi vida a los que les tendría que agradecerles algo,y sí,fijo hay algunos,pero me gusta pensar en términos de personas,porque al igual que Alex,no encuentro más que diferencias físicas entre los géneros,al fin y al cabo,pertenecemos al mismo género,el humano,y todos somos raras avis con nuestras particulares particularidades.
    También Le poinçonneur, me ha gustado mucho esa distinción que haces de las personas con las que te tirarías hablando 4 horas en la sobremesa, y todas las demás.Me ha parecido una reflexión muy acertada.
    Un saludo!

    9 de diciembre de 2009, 22:58
  4. Le poinçonneur said...

    Las mujeres, Troyana, sois la mejor de las creaciones de la naturaleza. Cuando sois buenas, por buenas, y cuando sois malas, por mejores xD

    En este panfleto encontrarás multitud de textos míos y de otros alabándoos, desde diferentes perspectivas, siempre incompletas.

    Probablemente sea Serrat uno de los que mejor os ha cantado en castellano. Me vienen a la memoria mil canciones suyas. "Secreta mujer", por ejemplo. Este domingo la cuelgo y te la dedico.

    Y of course, contigo me pasaría no cuatro, sino cien horas sobremeseando.

    Besos.

    11 de diciembre de 2009, 1:21
  5. troyana said...

    Vaya,L.P,pues muchas gracias,halagada y sorprendida,(¡pero si apenas me conoces y que yo recuerde es la primera vez que paso por tu blog;))
    Aun con todo,como veo que me has enlazado,tenemos "blogs comunes" y a mí me ha gustado lo que he leído por aquí,paso a enlazarte en breve,más que nada para seguir sobremeseando aunque sea virtualmente:)
    bsts

    15 de diciembre de 2009, 0:20
  6. Le poinçonneur said...

    Querida, nunca es mal momento para lisonjear a una dama, así que la dedicatoria es más que merecida :)

    Como bien dices, compartimos conocidos digitales, así que tus referencias son más que excelentes.

    Gracias por el enlace y aquí tienes tu casa.

    MUAKS.

    15 de diciembre de 2009, 9:47
  7. Le poinçonneur said...

    Querida, nunca es mal momento para lisonjear a una dama, así que la dedicatoria es más que merecida :)

    Como bien dices, compartimos conocidos digitales, así que tus referencias son más que excelentes.

    Gracias por el enlace y aquí tienes tu casa.

    MUAKS.

    15 de diciembre de 2009, 9:47